El día después
Todo el mundo habla del pasado y del presente de una crisis que arrancó en el subsegmento de la Banca al por menor, como es el hipotecario, pero poco son los que piensan en el futuro más allá de la incógnita de la recuperación.
¿Quién piensa en 'el día después'? Tras esta "enmienda a la totalidad de la manera de hacer finanzas", como apunta el profesor Emilio Ontiveros, ¿están planificando las entidades financieras cómo replantearán sus modelos? A veces, uno tiene la sensación de que todos los esfuerzos se concentran en el día a día, en esa búsqueda por salir de la desconfianza, de la recesión que ayer ya declaró oficialmente el Banco de España con la caída caída trimestral del Producto Interior Bruto (PIB) del -1,1%.
Pero hay que mirar más allá, en ese 'día después' en el que el censo financiero se va a haber reducido, en el que, quiera o no, la Banca tendrá que innovar en sus servicios. Y ello a pesar de algunas opiniones que se aferran en la absurda idea de regresar a la Banca tradicional, culpando del actual clima financiero a las innovaciones introducidas a lo largo de los últimos años.
Asesores Financieros Internacionales (AFI) ha organizado hoy, junto a Google Enterprise -la división de servicios de Google para empresas-la I Jornada de Innovación en la Banca. El profesor Ontiveros ha incidido especialmente en la "necesidad imperativa de acometer ese proceso de innovación en un mercado como el financiero en el que el cliente siempre es compartido y buena parte de los productos se encuentran ya estandarizados".
A pesar de que, junto a la de Reino Unido, la Banca española es la más rentable de Europa, aún hay parcelas en las que tiene mucho margen de mejora. Y ese es el margen que ha de aprovechar porque el mercado está muy competido: de media, un cliente tiene relación con 2,7 entidades finacieras. Estamos hablando de unos 95 millones de tarjetas para un mercado de 37 millones de personas. Hay que tener en cuenta que en nuestro país contamos con 1.000 oficinas bancarias por cada millón de habitantes, frente a otros países como Reino Unido donde la proporción es de 200 oficinas por millón de habitantes.
Las nuevas tecnologías tendrán mucho que decir en esta evolución hacia la innovación, pero por detrás de esa tecnología habrá que modelar muy bien los procesos, los servicios al cliente que serán los realmente diferenciadores. EEUU, en un alarde de temeridad, ya cuenta con iniciativas polémicas pero, desde luego, innovadoras: http://www.moneyaisle.com/ es un sistema de solicitud de depósitos por subasta. El cliente informa sobre el importe y el plazo de su depósito y las cerca de 90 entidades adscritas a la web pujan por ofrecerle el mejor tipo de interés. Cuando se cierra la subasta, el cliente dispone de 30 minutos para contratar el depósito o la oferta expira, puesto que el sitio web trata de fomentar la contratación en tiempo real.
Lo dicho, innovar, innovar, innovar, pensando en el día después.
Tuve la suerte de tener a Emilio Ontiveros como profesor mi último año de Universidad y sin lugar a dudas fue uno de los mejores de toda la carrera.
ResponderEliminarMenudo crack de la economía, él si que sabe y además, es un gran comunicador, se hace entender.
J.