El spam que no cesa
La otra tarde tuve la oportunidad de charlar con Carlos Gracia, director de Google Enterprise para España y Portugal, y desveló algunos datos que me sorprendieron. Todos conocemos la problemática del spam, pero las estadísticas que maneja Gracia son apabullantes: "el 95 y el 98% del tráfico de los correos electrónicos de Internet es spam en los días laborales; en los días festivos entre el 99 y el 100%".
Es increíble, pero la cantidad de problemas que acarrea este alud de correos electrónicos no deseados va más allá de la seguridad porque contengan virus. Además de bloquear el acceso a la información que realmente puede llegar a ser importante, se pueden dar casos de falsos positivos, lo que aún es peor. ¿Cuántas veces hemos esperado el mail de un proveedor, un cliente o, sencillamente, un amigo, y ccuando hemos curioseado en la carpeta de correo no deseado estaba allí alojado? Apuesto a que más de una vez, pudiendo derivar en la pérdida de un negocio o generando cierta crispación del remitente por la demora en la repuesta. Y contra eso, una vez que el daño ya está hecho, no hay software que valga. La prevención previa pasa por contar con una plataforma antispam potente y, para eso, antes uno ha tenido que gestionar mucho spam.
Otra perla que Carlos Gracia me dejó y que abruma: Google Enterprise -nombre de la división que presta servicios únicamente a empresas- gestiona 3.000 millones de correos diarios. Con esa muestra, la afinación se antoja mucho más sencilla, aunque nunca será tarea fácil. De hecho, incluso las grandes multinacionales, con sus ingentes recursos, terminan siendo víctimas de esta mala práctica. Gracia recordaba en nuestra charla cómo "habíamos bloqueado, en un ataque de spam contra una de las principales entidades financieras de Europa, 310.000 correos electrónicos en 60 segundos".
Uno siempre piensa que se ha avanzado mucho en este materia -y así es- pero los spammers no se han quedado atrás. Y asustan las cifras, sinceramente. Con estos datos encima de la mesa y teniendo presente que los sistemas de seguridad no siempre son capaces de filtrarlo, imaginen la cantidad de interrupciones que sufre un trabajador en su actividad diaria. La pérdida de concentración por ese impulso de curiosidad que nos conduce hacia la bandeja de entrada termina por lastrar la productividad y ese punto suele pasarse inadvertido.
Créanme. No es trivial.
Mientras a las ‘cibermafias’ le siga siendo rentable utilizar el spam como ‘captabobos’, me temo que todos, bobos y cautos, seguiremos con dicha amenaza. Según un estudio reciente de McAfee, para que el ‘correo no deseado’ sea rentable para las organizaciones emisoras tan solo hace falta recibir un ratio de dos respuestas por cada mil mensajes –y parece ser que un 0,5% del spam SE CONTESTA-. Con esta realidad, poco podemos hacemos hacer el resto de ‘sufridores’.
ResponderEliminarSi los programas antispam consiguen librarse de más del 90% de los mensajes no deseados, el delito va por delante y cada día ponen en práctica nuevas habilidades para llamar a la puerta de los incautos y entrar en sus buzones.
Por si es de utilidad (Y TODAS ESTAS PRECAUCIONES LO SON), adjunto dejo un link de Consumer Eroski en el que se recogen algunos trucos y medidas caseras para proteger nuestros correos electrónicos:
http://www.consumer.es/web/es/tecnologia/internet/2005/01/20/115655.phper
Gracias por el link; aunque el artículo es un poco antiguo, los consejos siguen muy vigentes!
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