Lucha de clases en el súper
Hoy ha llegado a mi correo una reflexión acerca de cómo las grandes cadenas de distribución están planificando su estrategia de precios de cara al verano, donde 'los españolitos de a pie' nos rascamos más el bolsillo para poder compensar los excesos estivales. Llama la atención que a los anuncios en TV realizados por Eroski o Hipercor otras cadenas como Mercadona no gasten un duro en publicidad.
Y digo yo... ¿no será porque el consumidor, a pesar de los incrementos experimentados en los últimos tiempos, siempre ha asociado a Mercadona con buenos precios? Es posible que lo que no invierte en publicidad -aunque ahora esté baratita, baratita-, lo revierta en ajustar sus precios. Otras cadenas lo han tenido más crudo, como Lidl, que a diferencia de lo que sucedía con Mercadona, además de asociarlo a precios bajos también se relacionaba con baja calidad. Por eso ha tenido que invertir en publicidad hablando de la buena calidad de sus productos.
Y en toda esta guerra de precios, llegan las marcas blancas, contra las cuales se han posicionado cadenas de TV como Telecinco y Cuatro. El mismísimo El Corte Inglés tuvo que sacar la suya propia, Aliada, para no perder negocio -en algunas líneas de producto, como el café, ahora tiene el producto más caro y el más barato de todo el lineal.
Y hay polémica detrás de todo este planteamiento, porque consumir marcas blancas parece ser sinónimo de situarse en un estrato social bajo, cuando en realidad, la calidad de los productos nada tiene que envidiar a las grandes marcas en muchos casos. Por eso me sorprende que marcas como Danone anuncien al final de su spot, con gran rotundidad, que no produce para terceros, como si ello fuera indigno. No sólo no lo es, sino que además una importante masa de consumidores -diría que la más grande- estaría agradecido. Imagino que Danone aspira a la parte alta de la pirámide de consumidores.
Es la lucha de clases, que como ya sucediera en la ropa, se asienta ahora de pleno en los supermercados, en la comida.
Es la rebelión de los pobres que genera el concepto "low cost". Las Marcas deben adaptarse al mercado y entender las necesidades de los consumidores, y al mismo tiempo que deben mantener su prestigio, pero no al modo tradicional como están intentando (infructuoso y de pataleta). Es el momento de que grandes marcas lancen líneas de producto "low cost", por ejemplo.
ResponderEliminarUn saludo :-)