El problema de ETA: ¿Reeducar a los adultos?

Con este panorama, no sorprende que el defensor del Pueblo Vasco, Iñigo Lamarca, haya afirmado que la solución pasa por "la reeducación de muchos adultos". Pero, ¿cómo se hace eso?
El propio Lamarca afirma que "hay herramientas y recorrido para penetrar en ese sector tanto de adultos como de niños que es muy minoritario" pero, sinceramente, no veo cuáles son esas herramientas en el caso de los adultos. Que un 71% de la población, que condena a ETA, no sea capaz de desmadejar ese tejido moral que está corrompiendo a la juventud es preocupante.
Nunca he querido profundizar en este tipo de reflexiones porque estoy convencido que salvo que uno esté empapado del día a día viviendo en Euskadi, no se puede hacer una idea real de lo que sucede allí y de por qué ese 71% no consigue imponerse. Pero con todo, me parece claro que el esfuerzo ya no está en reeducar a los adultos -a esos los doy por perdidos, lo siento-, sino en reencauzar a los más jóvenes, sobre todo a los de familias desestructuradas, para que marquen una línea divisoria con sus padres en lo que a ideología se refiere. ¿Acaso no ha sucedido con otras cuestiones como la religión? ¿En cuántas familias los padres son profundamente religiosos y los hijos no? Se lo diré yo, mal que le pese a Rouco, en MUCHAS.
Perdón por la comparación, pero es que día a día, me parece más inevitable comparar política con religión... y más en este santo país.
Totalmente de acuerdo!!!!
ResponderEliminarUn Saludo David!!
Pues, ¡póngamos manos a la obra!
ResponderEliminarUn besote, Zazu!