Los valores de la indolencia
A veces, desde nuestros cómodos sillones, no nos damos cuenta del tren de vida que llevamos, restamos importancia a ventajas del mundo desarrollado. Lo que para nosotros es una obviedad, para un niño en India puede ser un auténtico lujo... incluso, su supervivencia. Lo que nosotros descartamos, rechazamos, es lo mismo que podría salvar la vida de 24 niños africanos cada hora. Ese es el número de muertes en niños que se produce en el continente por culpa de la diarrea o, lo que es lo mismo, 212.000 niños muertos al año.
Y mientras, nosotros, rechazando vacunar a nuestros niños contra el rotavirus -causante de la diarrea-, prefiriendo acudir a los hospitales. En España, el rotavirus es el causante de virus es el causante del 50% de las hospitalizaciones por diarrea, del 35% de las visitas a Urgencias por diarrea y del 25% de las visitas a Atención Primaria.
No sucede lo mismo en los países del Tercer Mundo, donde existen tasas de mortalidad cercanas al 90% (600.000 muertes cada año). Sólo en India mueren cada año 100.000 niños.
Hechos similares suceden con la tosferina o la otitis (ver artículo en Público). ¿Aprenderemos algún día a apreciar las cosas?
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