Hilo directo con Honduras (XXI)
La situación Honduras se recrudece sin que esta gravedad se traduzca en el espacio dedicado en los medios. Micheletti instaura de nuevo el toque de queda mientras Zelaya emprende el regreso a la capital. Las fuentes de dbnews en Honduras comentan, precisamente, este regreso y la opinión que sobre los participantes en la marcha dio el presidente golpista:
Cuatro vagos enmascarados. Así se refirió Roberto Micheletti Bain sobre los marchistas del norte y del sur que se aproximan a las capitales: San Pedro Sula y Tegucigalpa, quienes pretenden llegar a esas urbes el martes once de agosto. Las marchas tienes 43 días de marcha en resistencia pacífica, la población, por donde pasan los marchistas, entregan abundantes alimentos y bebidas que son bien recibidas; especialmente las populares “baleadas”: tortilla de harina con frijoles fritos u otros aderezos: huevo, carne, pollo o aguacate, agua, y mucha solidaridad y consignas. Algo bello y cívico, el pueblo apartando los colores políticos unido por una causa justa y humana.
Esos cuatro vagos enmascarados llegarán, según proyecciones, a unas 200 mil personas por ciudad, estos seres humanos hondureños han caminado hasta 5oo kms. Nadie les paga sólo su voluntad de pelear pasivamente por la constitucionalidad de Honduras. Cosa que la oligarquía no concibe que esa turba, esos tufosos, esos nada, luchen por lo que Mel les mostró, quieran participar activamente en la conducción de la nación.
El acuerdo de San José solo considera un entendimiento político con el status quo de siempre, pero olvidó al pueblo-pueblo que ahora pide una constituyente a como dé lugar. El martes once dirá como será el desenlace de esta crisis; o se acepta lo que pide el pueblo o habrá guerra civil.
Cuatro vagos enmascarados
Cuatro vagos enmascarados. Así se refirió Roberto Micheletti Bain sobre los marchistas del norte y del sur que se aproximan a las capitales: San Pedro Sula y Tegucigalpa, quienes pretenden llegar a esas urbes el martes once de agosto. Las marchas tienes 43 días de marcha en resistencia pacífica, la población, por donde pasan los marchistas, entregan abundantes alimentos y bebidas que son bien recibidas; especialmente las populares “baleadas”: tortilla de harina con frijoles fritos u otros aderezos: huevo, carne, pollo o aguacate, agua, y mucha solidaridad y consignas. Algo bello y cívico, el pueblo apartando los colores políticos unido por una causa justa y humana.
Esos cuatro vagos enmascarados llegarán, según proyecciones, a unas 200 mil personas por ciudad, estos seres humanos hondureños han caminado hasta 5oo kms. Nadie les paga sólo su voluntad de pelear pasivamente por la constitucionalidad de Honduras. Cosa que la oligarquía no concibe que esa turba, esos tufosos, esos nada, luchen por lo que Mel les mostró, quieran participar activamente en la conducción de la nación.
El acuerdo de San José solo considera un entendimiento político con el status quo de siempre, pero olvidó al pueblo-pueblo que ahora pide una constituyente a como dé lugar. El martes once dirá como será el desenlace de esta crisis; o se acepta lo que pide el pueblo o habrá guerra civil.
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