La olvidada Guinea Bissau
Hace muchos años que África me atrapó. Lo curioso de todo, es que ni siquiera he podido explorar ni una milésima parte de lo que quisiera. Javier Reverte es el culpable de esta dulce condena que espero poder resolver cuanto antes. En espera de ello, publico de vez en cuando temas sobre el continente. Es el caso del artículo de ecoturismo de hoy en Público.
La Fundación para la Conservación de la Biodiversidad y su Hábitat (CDB-Hábitat), en colaboración con la Fundación Biodiversidad, desarrolla un proyecto en Guinea Bissau con el que pretende dinamizar la economía de la región a través del turismo ecológicamente responsable.
Tarea nada fácil, dadas las condiciones del país. Si bien es verdad que en donde desarrollan el proyecto -Parque Natural de Orango- el poder de la mafia no llega, no es menos cierto que el país entero se ha convertido en un nido de corrupción como pocos. De hecho, es el narco-estado número 1 de África, en donde se crean continuamente empresas farmacéuticas ficticias para trasladar la cocaína y la metanfetamina bajo el cubierto de medicinas. España y Portugal son las dos grandes puertas de entrada a Europa; la Interpol calcula que unas 300 toneladas de cocaína al año.
La guerra por el control de las drogas provocó este mismo año la muerte de Joao Bernardo Vieira, el que fuera gobernante durante casi todos los 30 años de vida independiente que tiene el país. El Jefe del Estado Mayor, Tagme Na Wai, también murió tras explotar una bomba debajo de la escalera de su despacho. Lo curioso es que, al día siguiente, según me comentaba una cooperante española que trabajó en Guinea Bissau, "todo sigue igual, en calma, como si no hubiera sucedido nada".
Un asunto del que se habla poco, a pesar de la influencia indirecta que tiene en España y Europa.
La Fundación para la Conservación de la Biodiversidad y su Hábitat (CDB-Hábitat), en colaboración con la Fundación Biodiversidad, desarrolla un proyecto en Guinea Bissau con el que pretende dinamizar la economía de la región a través del turismo ecológicamente responsable.
Tarea nada fácil, dadas las condiciones del país. Si bien es verdad que en donde desarrollan el proyecto -Parque Natural de Orango- el poder de la mafia no llega, no es menos cierto que el país entero se ha convertido en un nido de corrupción como pocos. De hecho, es el narco-estado número 1 de África, en donde se crean continuamente empresas farmacéuticas ficticias para trasladar la cocaína y la metanfetamina bajo el cubierto de medicinas. España y Portugal son las dos grandes puertas de entrada a Europa; la Interpol calcula que unas 300 toneladas de cocaína al año.
La guerra por el control de las drogas provocó este mismo año la muerte de Joao Bernardo Vieira, el que fuera gobernante durante casi todos los 30 años de vida independiente que tiene el país. El Jefe del Estado Mayor, Tagme Na Wai, también murió tras explotar una bomba debajo de la escalera de su despacho. Lo curioso es que, al día siguiente, según me comentaba una cooperante española que trabajó en Guinea Bissau, "todo sigue igual, en calma, como si no hubiera sucedido nada".
Un asunto del que se habla poco, a pesar de la influencia indirecta que tiene en España y Europa.
Sin comentarios