El hombre sin balón
Resulta inquietante que un personaje como Miguel Bernad Remón se esté saliendo con la suya...tanto como que un sindicato de ultraderecha se llame "Manos Limpias". Eso es una paradoja en sí mismo -como 'aval bancario', en los días que corren.
El presidente del sindicato, que ni siquiera consigue unanimidad en su apellido (a veces 'Bernad', otras 'Bernard') ha puesto contra las cuerdas al juez Garzón, que sin que sea santo de mi devoción por su continua obsesión por pertenecer al star-system, creo que realiza una labor encomiable.
Bernad Remón, por su parte, es uno de los máximos exponentes de la ultraderecha en España, a la altura de su 'maestro' Blas Piñar, muy ligado a Fuerza Nacional del Trabajo-con la que compartía sede en Madrid, en la calle Quintana- o Frente Nacional. Alumbró Manos Limpias en 1995, un año después de que, afortunadamente, no consiguiera llegar al Parlamento Europeo y se disolviera Frente Nacional.
Este representante del más rancio integrismo ultraderechista y nacional-católico ni siquiera aquí dio muestras de ingenio u originalidad, pues volvió a copiar la idea del modelo a los jueces italianos. Así surgió el sindicato que se autodefinió, en una carta al director en El Mundo en 2005 como "un sindicato lo suficientemente serio y comprometido con la legalidad y con los valores supremos de nuestro texto constitucional".
En una entrevista a La Nación apunta que "supongo que quedará en evidencia cuando ese presunto delito de prevaricación se convierta en una realidad y se convierta en una sentencia que puede oscilar entre 10 y 20 años de inhabilitación. Puede suponer el fin de la carrera judicial del juez Garzón".
La primera denuncia de este personaje se remonta a la Expo de Sevilla, cuando denunció la gestión de varios cargos socialistas. Desde entonces, Manos Limpias ha realizado centenares de demandas, con una periodicidad casi semanal (contra Garzón, PSOE, PNV, casi todos los presidentes de clubes de fútbol, fabricantes de viagra...). ¿Se imaginan los costes judiciales que provoca este personaje caricaturesco? Aunque él mismo indicó, en una entrevista a Minuto Digital que "le puedo asegurar que el 70% de las denuncias han prosperado y ese 30% restante no lo ha hecho por falta de medios económicos. La acción popular es cara y no hemos podido llegar nosotros por nuestra cuenta hasta el final. En esos casos hemos instado a los fiscales y muchas veces se han lavado las manos. Es una vergüenza que en este país los fiscales padezcan la parálisis que padecen".
En Madrid ya hizo de las suyas, cuando fue el alcalde Enrique Tierno Galván quien le sancionó en 1982 con suspensión de empleo y sueldo por acusarle de malversación de fondos. Afortunadamente, en 1989 fracasó en las oposiciones para ser jefe de servicios de la Policía Municipal, pero poco después, con la llegada del PP a la alcaldía se convirtió en asesor del concejal del distrito Centro, Ángel Matanzo, famoso por el cierre de discotecas, teatros y sex shops y por tocarle la lotería todos los años (¿blanqueo de dinero con compra de décimos premiados?)
No sé... ¿por qué me da la sensación de que este hombrecillo era el niño que hay en todos los colegios, que se queda siempre solo a puerta vacía y ninguno de sus 'amigos' le pasa la pelota? Espero que él y sus acólitos como Francisco Jiménez Luis, del que se pueden leer perlas en el blog de Ynestrillas, no se salgan nunca con la suya. Que siga siendo el hombre sin balón.
El presidente del sindicato, que ni siquiera consigue unanimidad en su apellido (a veces 'Bernad', otras 'Bernard') ha puesto contra las cuerdas al juez Garzón, que sin que sea santo de mi devoción por su continua obsesión por pertenecer al star-system, creo que realiza una labor encomiable.
Bernad Remón, por su parte, es uno de los máximos exponentes de la ultraderecha en España, a la altura de su 'maestro' Blas Piñar, muy ligado a Fuerza Nacional del Trabajo-con la que compartía sede en Madrid, en la calle Quintana- o Frente Nacional. Alumbró Manos Limpias en 1995, un año después de que, afortunadamente, no consiguiera llegar al Parlamento Europeo y se disolviera Frente Nacional.
Este representante del más rancio integrismo ultraderechista y nacional-católico ni siquiera aquí dio muestras de ingenio u originalidad, pues volvió a copiar la idea del modelo a los jueces italianos. Así surgió el sindicato que se autodefinió, en una carta al director en El Mundo en 2005 como "un sindicato lo suficientemente serio y comprometido con la legalidad y con los valores supremos de nuestro texto constitucional".
En una entrevista a La Nación apunta que "supongo que quedará en evidencia cuando ese presunto delito de prevaricación se convierta en una realidad y se convierta en una sentencia que puede oscilar entre 10 y 20 años de inhabilitación. Puede suponer el fin de la carrera judicial del juez Garzón".
La primera denuncia de este personaje se remonta a la Expo de Sevilla, cuando denunció la gestión de varios cargos socialistas. Desde entonces, Manos Limpias ha realizado centenares de demandas, con una periodicidad casi semanal (contra Garzón, PSOE, PNV, casi todos los presidentes de clubes de fútbol, fabricantes de viagra...). ¿Se imaginan los costes judiciales que provoca este personaje caricaturesco? Aunque él mismo indicó, en una entrevista a Minuto Digital que "le puedo asegurar que el 70% de las denuncias han prosperado y ese 30% restante no lo ha hecho por falta de medios económicos. La acción popular es cara y no hemos podido llegar nosotros por nuestra cuenta hasta el final. En esos casos hemos instado a los fiscales y muchas veces se han lavado las manos. Es una vergüenza que en este país los fiscales padezcan la parálisis que padecen".
En Madrid ya hizo de las suyas, cuando fue el alcalde Enrique Tierno Galván quien le sancionó en 1982 con suspensión de empleo y sueldo por acusarle de malversación de fondos. Afortunadamente, en 1989 fracasó en las oposiciones para ser jefe de servicios de la Policía Municipal, pero poco después, con la llegada del PP a la alcaldía se convirtió en asesor del concejal del distrito Centro, Ángel Matanzo, famoso por el cierre de discotecas, teatros y sex shops y por tocarle la lotería todos los años (¿blanqueo de dinero con compra de décimos premiados?)
No sé... ¿por qué me da la sensación de que este hombrecillo era el niño que hay en todos los colegios, que se queda siempre solo a puerta vacía y ninguno de sus 'amigos' le pasa la pelota? Espero que él y sus acólitos como Francisco Jiménez Luis, del que se pueden leer perlas en el blog de Ynestrillas, no se salgan nunca con la suya. Que siga siendo el hombre sin balón.
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