Espontáneos de la política

La escopeta nacional, de Berlanga, no precisa de segundas partes en el cine porque, día a día, nuestro país se supera con nuevas secuelas. Escuchar a Juan José Cortés -padre de la pequeña Mari Luz, asesinada en enero de 2008- decir que es muy posible que se meta en política, casi con toda probabilidad de la mano de UPyD es una cosa... pero leer declaraciones en las que afirma que también "hubiera oído la propuesta del PP o la del PSOE" es otra muy distinta.
Según el propio Cortés, "ha habido cierto acercamiento, pero no se han atrevido a decir nada concreto por la situación que estaba viviendo".
No sé qué es peor, si el oportunismo de los partidos, ansiosos por ganar la alcaldía de Huelva, que quieren ahorrarse el esfuerzo de 'fabricar' un nuevo personaje político -fíjense si cuesta que el PSOE en Madrid, desde Tierno Galván no lo ha conseguido...- o que Cortés, a pesar de haber anunciado su retirada de la escena pública, haya cambiado de opinión y, aparentemente, se ofrezca al mejor postor... Y no hablo de dinero, sino de ideología porque Cortés apunta a a la política social y ésta, para bien o para mal, está estrechamente ligada a la ideología de partido a la que se tienen que someter los políticos de este país.