Las amenazas de Berlusconi
Berlusconi se ha superado una vez más. Durante la cumbre bilateral con España que se celebra en la isla de la Magdalena, no le ha temblado la voz al afirmar que es "el mejor presidente que ha tenido Italia en sus 150 años de historia". El mismo presidente del que se sabía, tan sólo unas horas antes, que había disfrutado de las 18 fiestas con prostitutas que su amigo Gianpaolo Tarantini, empresario de Bari, le había organizado.
Lo peor de todo es la desfachatez del italiano al atacar a los medios que informan sobre sus escándalos con prostitutas y las denominadas velinas, esto es, estrellas de la televisión y el espectáculo. Él mismo ha declarado que "he interpuesto causas contra la libertad de prensa, para tratar de poner fin a la libertad de calumnia y a la desinformación. Muchos periódicos citan frases mías que no he pronunciado y eso demuestra que la realidad de los periódicos es distinta de la de los políticos. ¡Pobre Italia con esta información!".
Pero el colmo de los colmos es que, no contento con eso, también le da por denunciar sólo por las preguntas que le hagan. Así lo ha hecho con el diario La Repubblica, al que demanda 1 millón de euros por considerar difamatorias las 10 preguntas que cotidianamente le hace el diario y que tienen que ver con los escándalos sexuales en los que se ha visto involucrado.
Lo peor de todo es que al paso que vamos en nuestro país, no sorprendería que el día menos pensado suceda algo parecido. Ya son irritantemente habituales las ruedas de prensa sin preguntas, cuando no, el más espabilado pone directamente un vídeo.
No es la primera vez que dbnews defiende a capa y espada la labor de la prensa como instrumento necesario para el bienestar social, como garante de la democracia. Pero eso sólo es posible si la ciudadanía la respalda y el poder le deja hacer su trabajo. De lo contrario, la próxima película de Oliver Stone será a algún político español -si es corrupto mejor-, visto lo visto en el Festival de Venecia.
Lo peor de todo es la desfachatez del italiano al atacar a los medios que informan sobre sus escándalos con prostitutas y las denominadas velinas, esto es, estrellas de la televisión y el espectáculo. Él mismo ha declarado que "he interpuesto causas contra la libertad de prensa, para tratar de poner fin a la libertad de calumnia y a la desinformación. Muchos periódicos citan frases mías que no he pronunciado y eso demuestra que la realidad de los periódicos es distinta de la de los políticos. ¡Pobre Italia con esta información!".
Pero el colmo de los colmos es que, no contento con eso, también le da por denunciar sólo por las preguntas que le hagan. Así lo ha hecho con el diario La Repubblica, al que demanda 1 millón de euros por considerar difamatorias las 10 preguntas que cotidianamente le hace el diario y que tienen que ver con los escándalos sexuales en los que se ha visto involucrado.
Lo peor de todo es que al paso que vamos en nuestro país, no sorprendería que el día menos pensado suceda algo parecido. Ya son irritantemente habituales las ruedas de prensa sin preguntas, cuando no, el más espabilado pone directamente un vídeo.
No es la primera vez que dbnews defiende a capa y espada la labor de la prensa como instrumento necesario para el bienestar social, como garante de la democracia. Pero eso sólo es posible si la ciudadanía la respalda y el poder le deja hacer su trabajo. De lo contrario, la próxima película de Oliver Stone será a algún político español -si es corrupto mejor-, visto lo visto en el Festival de Venecia.
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