¿Se puede predecir la depresión en un bebé?
La depresión y la ansiedad se encuentran entre las diez mayores causas de discapacidad en el mundo. Es una lacra en la que no se suele caer, pero está ahí. El consumo de ansiolíticos se ha disparado y el panorama es desolador, hasta el punto de que se prevé que la depresión será para 2020 la enfermedad más extendida y la segunda causa de discapacidad.
Otros datos que llaman a la preocupación son:
- El 22% de la población sufre algún trastorno mental en su infancia. De ellos, entre un 4 y un 6% grave.
- 1 de cada 4 personas sufrirá algún trastorno mental, al menos, una vez en su vida.
- 1 de cada 6 mujeres en Europa sufre depresión.
- El Servicio Nacional de Salud cuenta con 2.600 psiquiatras.
- El coste asociado a una mala gestión de la Salud Mental supone el 3-4% del PIB de los Estados Miembros.
- En España, muere al año una media de 14 personas por cada 100.000 habitantes debido a trastornos mentales.
Así las cosas, parece lógico pensar que habría que atajar el problema. La medicina lleva años tratando de adelantarse a la depresióm, intentando predecirla antes de que aparezca. Ya existían estudios que hablan de que el 80% de los trastornos en adultos tienen su origen en la infancia, pero ahora ha sido publicado un nuevo estudio de la Universidad de Montreal que identifica indicadores en bebés de 1 a 5 años.
Parece mentira pero, tal y como relato en el artículo de la edición de hoy de Público, uno de los indicadores clave es el temperamento a los 5 meses. ¿Se imaginan? Es posible conocer el temperamento de un bebé de 5 meses y, en virtud del mismo, saber si tiene predisposición a la depresión. Se trata de un hallazgo interesantísimo y de gran trascendencia si sabe usarse sabiamente.
El otro de factor clave es la depresión materna. Las familias han de darse cuenta de una vez por todas de que el entorno en el que crece un bebé es esencial. El primer año del niño es crítico y puede definir su personalidad de manera dramática, por lo que si la madre sufre continuas depresiones, habría que tratarlas inmediatamente e, incluso, plantearse recudir el contacto con el bebé en los casos más extremos. Así lo aconsejan los especialistas.
Algo está fallando en la sociedad: la batalla campal de Pozuelo lo ha dejado patente y, lo peor, es que los propios padres no están asumiendo su responsabilidad en el origen del problema.
Los datos que das son escalofriantes... Y muy interesantes. Es bien cierto que el supuesto estado de bienestar nos lleva a ser carne de farmacia. Habría que pensar ya muy seriamente, y de una vez arrancar, sobre los nombres y apellidos de los que detentan el poder en lo oscuro. Ni armas, ni drogas; la industria farmacéutica. (Es que estoy muy mosqueada con el asuntito de la gripen1h1. Y encima estoy en grupo de riesgo. Y me están intentando intimidar, acojonar, asustar...).
ResponderEliminarSi yo fuera un virus, ni me acercaba a ti... ¡¡qué miedo!!
ResponderEliminarNo sé si algún día se podrán cortar de raíz los intereses ocultos de la industria sanitaria...