Violencia sin sentido
Asco. No puedo expresar de otro modo lo que me producen los cinco sujetos que hoy agradieron a la cantante saharaui Mariem Hassan, al grito de "El Sáhara es nuestro", "Sois unas putas", "Sáhara marroquí" y "Vais a morir de hambre".
En este caso, la nacionalidad de los agresores no es lo de menos. Es lo de más. Se trata de marroquíes que por ver a Mariem con la melfa, el vestido típico saharaui, la insultaron en la plaza de Anton Martín, en Madrid.
No todos los marroquíes piensan así, afortunadamente -veáse Farah Hamed, por ejemplo-, pero el odio que se ha respirado hoy es el odio que el propio Mohamed VI se ha encargado de engendrar en su reinado y España ha tolerado contra sus antiguos ciudadanos. Un odio que algún día se le puedo volver en contra. Espero que no. Espero que se haga justicia, que nadie se muera de hambre, que Sahara sea de los saharauis... en una palabra: que el Sahara sea libre.
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