Crisis del machismo y machismo de la crisis

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, achaca parte del fracaso económico a no haber contado con las mujeres. Esa es una afirmación muy arriesgada y que, en todo caso, no ha de asociarse a la lucha por la igualdad de las mujeres.

Por más que le doy vueltas, no termino de encontrar la conexión entre los orígenes de la crisis -al menos, con los que nos explican los grandes gurús economistas- y la igualdad hombre/mujer. Una cosa es que las diferencias entre ambos sexos, la discriminación hacia las mujeres tanto en acceso a determinados trabajos como a su remuneración tenga que ser desterrada y otra muy distinta que, de haberlo conseguido ya, se hubieran evitado o rebajado los efectos de la crisis.

Porque si esto fuera así, ¿por qué no pensar que si se hubiera contado con los ciegos, otro gallo cantaría en la actual situación económica? ¿o los parapléjicos? Y, ya rizando el rizo: ¿las ciegas o parapléjicas?

Entiendo que relacionar crisis y machismo es un desliz propio de la ociosidad que vive el ministerio que lidera Aído, con más vocación de secretaría general que de ministerio. Eso son palabras mayores. A fin de cuentas, el extraordinario trabajo que queda por hacer en la lucha por la igualdad, es posible que tuviera más efectividad si se hiciera desde el puesto de 'soldada' más que del de 'generala'.