Muchos Rinconetes y demasiados Cortadillos
La picaresca española parece algo inherente a nuestra cultura, a nuestra manera de vivir. El propio Cervantes lo retrató en sus novelas, como en Rinconete y Cortadillo. En pleno siglo XXI, no escapamos de esa picaresca, aunque ahora se estila más llamarlo 'fraude' y 'corrupción'. Pero, ¿saben cuál es el problema? Que los 'españolitos de a pie' tendemos a fijarnos y denunciar a los señores Monipodios, a los de la trama Gürtel, a los de Coloma, a los de Palma de Mallorca... Y nos quedamos ahí. Y buena parte del problema se encuentra en los millones de Rinconetes y de Cortadillos que campan a sus anchas, muy dignos, creyéndose gente honesta. Y no lo son.
El fraude generado en el IVA entre 2000 y 2008 se cifra, según el colectivo de técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha), en 71.156 millones de euros. Qué bien nos vendrían a los españoles esos millones de haberse recaudado... Pero es que Gestha advierte que aún se podrían recaudar unos 42.139 millones correspondientes al IVA no prescrito de los últimos cuatro años. A ver si es verdad.
No sólo hay Rinconetes entre los empresarios... también hay Cortadillos en los asalariados. La polémica suscitada por las declaraciones de Miguel Ángel Revilla asegurando que en España hay un millón y medio de "parados crónicos" que "ni en las mejores condiciones económicas van a trabajar", pueden doler, pero es algo que hemos pensando muchos en más de una ocasión. Habría que matizar la cuestión, metiendo el factor del empresario desalmado que tira los sueldos por los suelos aprovechando el exceso de demanda de empleo. Pero es así.
Por eso, no entiendo por qué el INEM, con la informatización existente, no publica estadísticas en las que se refleje cuántos parados alternan un año de trabajo y prestación hasta la saciedad -son muchos, creánme-, o cuantos agotan sus dos años de prestación aunque le hayan salido oportunidades de empleo. No quiero trivializar el drama de los parados, tan sólo hablar claro, porque parte de la culpa de ese drama del parado viene directamente porque hay quien chupa del bote de manera indebida, mientras el resto miramos a otro lado. Y así nos va.
Sin comentarios