Ni una a derechas
Qué pena. Es lo primero que he pensado cuando mis ojos castigados se han ido a posar en el blog Batiburrillo (no confundir con el otro Batiburrillo, mucho más sano y refrescante). En concreto, en el post del día 19 de octubre, en el que califica al gobierno de Zapatero de "el más sectario de la historia de nuestra joven democracia". Luego, claro está, he trazado una diagonal por el resto de los posts, a cada cual una joya más que bien podría conformar el libro de cuentos que Blas Piñar relata a sus nietos... y eso que se autocalifica "red liberal".
Qué preocupación. Es lo segundo que he pensado, porque ese blog es una constatación más de lo que uno va notando que se gesta en las entrañas de este país y que, por el bien de todos, espero que no aflore nunca. Un tipo -Pedro Moya- que califica a la Administración Zapatero de "rupturista" y que éste "cuenta con la adhesión de comunistas e independentistas de izquierda" está cegado de derechismo y, lo que es peor, no da una a derechas. Ese derechismo recalcitrante, peligroso y trasnochado que se extiende por Europa... cada vez menos en silencio.
Este "murciano y español por los cuatro costados", como se define, es aficionado a los bautizos, como no podía ser menos, y destila otras perlas como la dedicada a Obama al que llama "especie de santo laico canonizado por la progresía mundial". Estoy seguro de que, sólo por sentirse fiel a sus colores políticos, Moya lee de derecha a izquierda.
Una cosa buena, no obstante, tienen estos hallazgos: en su lista de enlaces amigos nos ofrece toda una selección de lo que no debemos visitar. Bueno es saberlo.
Qué preocupación. Es lo segundo que he pensado, porque ese blog es una constatación más de lo que uno va notando que se gesta en las entrañas de este país y que, por el bien de todos, espero que no aflore nunca. Un tipo -Pedro Moya- que califica a la Administración Zapatero de "rupturista" y que éste "cuenta con la adhesión de comunistas e independentistas de izquierda" está cegado de derechismo y, lo que es peor, no da una a derechas. Ese derechismo recalcitrante, peligroso y trasnochado que se extiende por Europa... cada vez menos en silencio.
Este "murciano y español por los cuatro costados", como se define, es aficionado a los bautizos, como no podía ser menos, y destila otras perlas como la dedicada a Obama al que llama "especie de santo laico canonizado por la progresía mundial". Estoy seguro de que, sólo por sentirse fiel a sus colores políticos, Moya lee de derecha a izquierda.
Una cosa buena, no obstante, tienen estos hallazgos: en su lista de enlaces amigos nos ofrece toda una selección de lo que no debemos visitar. Bueno es saberlo.
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