Segundo de silencio, carcajada y brindis...

...por la suspensión de Dragolandia, tras sólo cuatro programas emitidos. Se me han ido pasando los días, pero tenía que hacer referencia después de aquel primer e indigesto programa que me tragué.

En los despachos de Telemadrid se ha debido colar alguien con cerebro -debe de brillar con luz propia-, y ha decidido cancelar el programa. Por favor, localicen a esa cabeza pensante y pónganlo al frente de la cadena, para que los profesionales del periodismo, actualmente coaccionados por la dirección, puedan realizar correctamente su trabajo y no sentir vergüenza por la TV en la que trabajan.

Sánchez Dragó, tenga al menos la decencia de actualizar su página web, admitir errores y no irse por la puerta de atrás. No es su estilo, aunque si lo que va hacer es siquiera insinuar que el espacio no tuvo éxito porque la audiencia no está a la altura de su programa, mejor no diga nada. Ya en su blog lo barruntaba y con cierto desaire se preguntaba "¿Quién me mandaría acometer semejante aventura? [...] En fin… Cosas que pasan".

Limítese al sexo tántrico, a sus gatos y a seguir 'enchufando' a su hija donde pueda... o recupere el cubo de basura que ya utilizó en uno de sus programas.