Vírgenes no, pero suicidas sí

Los alumnos de enseñanza primaria han sido hoy los protagonistas de varios estudios. Aún con la resaca de los embarazos no deseados y de las edades medias de iniciación sexual (entorno a los 15 años), sabíamos esta mañana que más del 40% de los alumnos ha repetido alguna vez durante su escolarización obligatoria, un dato que sin duda llama a la preocupación. Tampoco debe extrañarnos demasiado que la calidad de nuestra enseñanza caiga en picado si tenemos en cuenta que los cambios de planes de educación varían ya no sólo en función del gobernante de turno sino, en ocasiones, de las competencias autonómicas.

Otro de los estudios revela que el inicio en el consumo del cannabis se sitúa se sitúa en España en los 14,6 años, y aproximadamente un 2,2% de los adolescentes (en torno a 40.000) que consumen cannabis habitualmente entre los 14 y los 18 años presenta ya un consumo problemático.

Hasta ahí, un dibujo poco optimista para nuestros jóvenes. La guinda, la pone una tesis de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), que advierte de que un 5,4% de los adolescentes presenta ideación suicida patológica y, de éstos, el 81,5% sufren trastorno depresivo. Entendemos por 'ideación' tener pensamientos acerca de suicidarse, tal y como recoge la OMS.

El autor de la tesis es Alejandro Simón Cabodevilla, un licenciado en Ciencias de la Educación y especialista en orientación escolar, que centró su tesis precisamente en la ideación del suicidio. La muestra para el estudio ha sido de 1.194 alumnos de la Comunidad Foral de Navarra, con edades comprendidas entre los 14 y 18 años (3º y 4º de la ESO y 1º de Bachiller, sobre todo).

No puede haber excusa alguna para no enderezar esta tendencia y, para ello, se antoja imprescindible analizar las causas, donde el ambiente familiar es clave. Después de los accidentes, el suicidio es la segunda causa de muerte en la adolescencia, con un alarmante aumento de estos comportamientos entre personas jóvenes (15 a 25 años).