La abolición de la Iglesia Católica

Ya no es sólo que su tinte facha se deje entrever a la mínima de cambio, con expresiones de su despreciable conducta en su máximo apogeo cuando bendice repetidas veces actos por el 20-N, o que promuevan abiertamente las infecciones de SIDA asegurando que los preservativos no sirven para nada, es que su desfachatez a la hora de exigir está rayando lo indecente.
Ahora, Rouco protesta porque la asignatura de religión está "discriminada". Tiene razón... el Estado debería dejar de beneficiar al catolicismo y comenzar a dar cabida al resto de las religiones en el Estado... o eso, o quitar la asignatura y, quien la quiera cursar, que vaya a su parroquia como actividad extraescolar.
La pena es que ningún partido político se atreva a mandar definitivamente a paseo a la Iglesia Católica dándole el mismo tratamiento que a cualquier otra religión, no de privilegio como hasta ahora. ¿Por qué no lo hacen? Porque seguimos siendo un país de tradición católica -se perderían demasiados votos-, que no de practicantes, porque un elevado número de los que presumen de católicos son más pecadores que el más malo de los apóstatas.
Pues si!
ResponderEliminaraaamen jajaja
ResponderEliminar