Anoche me acosté tarde y hoy me he levantado temprano. Necesitaba saber si se habían producido avances en la situación de Aminatou. No ha sido así. En su lugar, lo que me he encontrado son unos cuantos mensajes en relación a mi último post de anoche, increpándome por desconfiar del Gobierno cuando asegura que sí contaba con los permisos de Marruecos cuando subió anoche a Aminatou al avión. Quiero pensar que es cierto, pero entre el querer y el poder, hay un largo trecho.

Si uno se para a pensarlo, ¿qué motivos me ha dado el Gobierno de España para confiar en él en este asunto? Analicemos los datos:

2-Nov. 1975.- El entonces príncipe Juan Carlos I, acude al Aaiún, en calidad de jefe de Estado, y asegura a los saharauis que España nunca abandonará a su pueblo.
2008.- El PSOE contempla en su programa electoral la defensa de la autodeterminación saharaui.
14-Nov. 1975.- Se firman los Acuerdos Tripartitos y se abandona al pueblo saharaui.
13-Nov. 2009.- Marruecos detiene en el Aaiún a dos periodistas españoles y a Aminatou. el gobierno se moviliza para traer de vuelta a los españoles. No hay reacción inicial para salvar a Aminatou.
14-Nov 2009.- Aminatou es expulsada a España, sin papeles, a la fuerza, en colaboración Marruecos-España.
16-Nov. Inicio de la huelga de hambre.
17-Nov. Aena denuncia a Haidar por desórdenes públicos, consiguiendo días más tarde una multa por 180€.
20-Nov. El Ministerio de Asuntos Exteriores ofrece en los medios tramitar un nuevo pasaporte marroquí o acogerse al régimen de refugiada política. Haidar rechaza ambas.
21-Nov. La Plataforma denuncia que Marruecos había planeado la expulsión de Haidar y se lo había comunicado al Gobierno español. Hay pruebas de existencia de varios billetes de avión.
22-Nov. El Ministerio de Asuntos Exterior cierra el buzón web del ciudadano en su página web.
27-Nov. Comunicado del Departamento de Estado norteamericano exigiendo los Derechos Humanos de Haidar.
28-Nov. Primera llamada telefónica del Ministerio de Asuntos Exteriores a Haidar.
29-Nov. Primera reunión en persona entre el Gobierno y la activista. Ofrecimiento de la nacionalidad española. Haidar lo rechaza.
1-Dic. Moratinos plantea que sea España quien tramite un nuevo pasaporte marroquí para Aminatou, que la rechaza.
4-Dic. El Gobierno opta por devolverla como la trajo, sin papeles. Marruecos niega el permiso, aunque, según nuestro ministerio de AAEE, en un principio sí lo había aceptado.

Marruecos, en toda esa sucesión de acontecimientos, siempre ha actuado de manera canalla, miserable, pero sin mentir: siempre ha dicho que el Sáhara Occidental es suyo y que no cederá ni un grano de arena. De hecho, ahora dice que nunca aprobó el aterrizaje de Aminatou.

Así las cosas. ¿A quién creerían?
Mientras, mi preocupación también mira a el Aaiún, donde ignoro que sucederá cuando llegue Aminatou. Pero me temo lo peor: