El mal beber de los desvergonzados
A falta que concluyan las investigaciones de la policía, las filtraciones de las misma sugieren que declaraciones como las realizadas por Esperanza Aguirre y el propio Herman Tertsch podría venir motivadas, únicamente, para desviar la atención del mal beber que tiene el pregonero de Telemadrid. Hace tan sólo unos días, Tertsch declaraba en una entrevista en Onda Cero que "se ha ido creando un caldo de cultivo para que este tipo de cosas pasen", asegurando que esto favorece que haya gente que crea que "lo único que nos merecemos es una checa o un paseíllo". Mantiene, por tanto, la versión de que detrás de su agresión hay motivaciones políticas.
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Sin embargo, Interviú desvela esta misma semana que este juerguista que sale entre semana hasta las seis de la mañana -no me extraña que luego el informativo salga como salga-, protagonizó el día de autos un altercado del que probablemente no se acuerda, más que por el golpe, por la soberana borrachera que llevaba encima. Al parecer intentó retener por la fuerza a una mujer y éste podría haber sido el desencadenante de todo.
De confirmarse, la 'lideresa' habrá de tener más cuidado a la hora de escoger a sus pregoneros, porque sin duda es un desprestigio para sus parroquianos. Por su parte, Tertsch debería dejar de lanzar globos sonda y asumir que, aunque sus monólogos nocturnos son toda una provocación por su falta de rigor a la verdad, los "moros, gente del cine, antifascistas y miembros de la SGAE" tienen cosas mejores que hacer que dar una paliza a un borracho.
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