El norte perdido

En las últimas semanas se ha perdido el norte; como muestra, dos acciones gravísimas en la escena política y que han pasado prácticamente inadvertidas. Por un lado, la pérdida de neutralidad del Borbón a la hora de aceptar el premio de la FAES; por otro, la noticia que desvela hoy el Confidencial y que habla sobre la pérdida de neutralidad de Bono.

Al parecer, el presidente del Congreso de los Diputados llegó a mediar en secreto con el PNV para que apoyase la Ley del Aborto. Es inconcedible una actuación semejante y debería ser criticada por el grueso de los partídos políticos, empezando por el PSOE que, lógicamente, no lo hará. Una acción de esta naturaleza hace temblar los pilares institucionales, puesto que abre la veda a que el presidente del Congreso tome partido por cuestiones específicas y pierda, así, la esencia de su desempeño.

Y, además, es pecado.