Ley de la Ciencia o el más de lo mismo

No sé si es porque con los años uno se va maleando o porque se vuelve sencillamente más escéptico, pero si yo fuera científico, después de leer la entrevista a Cristina Garmendia, que firma Patricia Fernández de Lis en Público, no me quedaría nada tranquilo.

En algunas de sus repuestas, si cierro los ojos, parece que estoy escuchando el discurso ensoñador de Rodríguez Zapatero, lleno de buenos propósitos pero alejado de la realidad. Frases como "invertir en ciencia es invertir en economía" me parecen ya, incluso, insolentes y me irritan extraordinariamente. Tengo la sensación de escuchar las mismas obviedades desde hace años hasta el punto de que con esas respuestas la entrevista es de todo punto innecesaria porque se conocen de antemano todas las respuestas...

... o casi todas, porque ni siquiera en un alarde de imaginación habría podido anticipar que quieran que "en los currículos de los investigadores se incluya la cooperación al desarrollo". Por otro lado, ¿cómo puede decir la ministra que "el único dato que estamos acostumbrados a manejar es el del gasto, pero tenemos que acostumbrarnos a hablar también del progreso y del resultado" e, inmediatamente después, añadir "no sólo importa cuánto nos estamos gastando, sino en qué y para qué"? ¿No le ha faltado algo? Querrá decir "cuánto, en qué, para qué y CON QUÉ RESULTADOS", ¿no?

En cualquier caso lo que más me ha inquietado no es eso, ha sido mi memoria. Me explico: ¿cómo es posible que en una entrevista tan extensa sobre innovación no aparezcan en ningún momento, ni por asomo, palabras como "medio ambiente", "energías renovables" o "cambio climático"? Más aún teniendo en cuenta que el pasado mes de septiembre, en una de sus sentidas intervenciones en la Asamblea de la ONU Zapatero afirmó "hemos lanzado la propuesta de que todos los países destinen el 0,7% PIB en I+D+i en materia energética".

Pues eso, que tranquilidad, ninguna.