Patinazos y realidad
Acabo de llegar del acto de presentación en Casa de América del tercer número de la Revista de Responsabilidad Social de la Empresa (Fundación Luis Vives). La introducción del acto corría a cargo de Eduardo Montes, presidente del Club de Excelencia en Sostenibilidad.
Ha tenido momentos brillantes, como cuando ha compartido su definición de líder -"que no tiene por qué ocupar cargos directivos"-, entendido como "alguien que ha de tener las cosas claras, pocas, pero muy claras. Sólo así es posible expresarlas; quien dice que no se sabe expresar se equivoca, lo que le sucede es que no sabe lo que quiere decir".
Montes no cree en la motivación y por ello, considera que la segunda cualidad del líder vendría a ser "crear el marco de trabajo, el proyecto adecuado para que el empleado sea capaz de automotivarse". Y la tercera cualidad: "dar ejemplo, no sólo en el esfuerzo, sino también en el éxito".
Hasta ahí, desde mi punto de vista, brillante... discutible, pero brillante. Pero entonces, patinó: "en los recursos humanos es necesaria la igualdad; pero no entendida como la igualdad entre hombre y mujer, que seguramente es lo primero que han pensado. Eso no tiene sentido porque, ¿cómo vas a igualar algo que por definición ya lo son? No se puede. Yo hablo de igualdad refiriéndome, por ejemplo, a las razas, blanco, negro...".
Quiero entender que, de haber habido réplica, habría matizado sus palabras... pero el patinazo, desde luego, ha sido monumental. Casi del mismo calibre que cuando dudó del cambio climático o cuando aseguró que "más que conciliación, es necesaria la flexibilidad de horarios, hablando con total naturalidad". Por "naturalidad" entendía "estar en mitad de un consejo de dirección y, como me ha pasado a mi, indicar que me tengo que ir por lo que le ha pasado a mi hija... y no pasa nada". Montes ha obviado que él era presidente de Siemens España. ¿Podrá hacer lo mismo la secretaria o el recepcionista?
Es una pena que quienes ocupan cargos de elevada responsabilidad, como le sucede a nuestros políticos, estén tan alejados de la realidad. Me recuerda aquella anécdota de una agencia de publicidad, creo que era Bassat, en la que las campañas brillantes, de pronto, comenzaron a bajar su nivel. ¿Saben cuál fue la razón? Los creativos habían comenzado a ganar mucho dinero y dejaron de ir en metro al trabajo.
Pues eso.
Estoy completamente de acuerdo en tus opiniones. Ayer estuve en el acto y es cierto que faltó el turno de réplicas y preguntas. Añadiría al patinazo, el momento en que Eduardo habló del fomento de un trabajo individualista, que permiten las nuevas tecnologías y en el que "la persona es importante sin su entorno...". A veces nos olvidamos de las personas y se busca simplemente la producción, la comptetitividad.
ResponderEliminarIgualmente estuve presente en el acto, me apunto a tu visión del patinazo, es más añadiría alguno más, frases como "Activos con patas", refiriendose a las personas, me resultó lamentable para una persona que alardeó de liderazgo y reclamó comprensión y reconocimiento para los empresarios.
ResponderEliminarMe ha encantado el post! y sí, también estuve. Creo que este señor que supuestamente sabe tanto no estuvo muy centrado en algunos momentos y como bien decís tuvo muuuuchos patinazos. Pero dentro de lo que dijo que sí me gustó quiero destacar para empresas y ONG esto: "hay que gestionar basándose en la confianza y no en la jerarquía" y "no se puede diferenciar la ética personal de la empresarial", refiriéndose a que una persona que tiene unos valores debe mantenerlos en todo momento, por ahí debería ir la RSE en mi opinión.
ResponderEliminar