Políticos que hablan para políticos
Tras la tormenta, ¿llega la calma? No siempre, como dejan hoy patente los diarios a la hora de informar -no hablo ahora de editoriales- sobre el bochornoso debate de ayer en el Congreso. Si uno coge las portadas onlines de dos diarios de corte de izquierdas, se encuentra titulares como Rajoy convence a los suyos pero falla en la réplica a Zapatero o Rajoy desprecia un pacto y pide la cabeza de Zapatero. Si se revisan los del otro extremo se lee «El futuro es Pepe Blanco» o Un debate económico sin acuerdos. Si miramos fuera, ¿qué encontramos? El New York Times, con foto de una desierta Seseña, titula El primer ministro español insiste en que la recuperación económica está cerca.
Pero, ¿es eso lo que esperábamos? ¿Hacía falta montar un nuevo circo para llegar a esos titulares? Diría que no. Creo que lo que los españoles esperábamos de ese debate no era una discusión acerca de mociones de censura, no eran chistes ingeniosos que el resto de los diputados afines aplauden como borregos ni metáforas con animales. Lo que esperábamos de un debate eran ideas, propuestas como arranque del pacto... y estas propuestas no han de venir sólo de Gobierno, también de la oposición... y la oposición no sólo es el PP. Nada de eso hubo.
Los políticos están más alejados que nunca de la realidad. Diría que todos lo están, sin excepción, porque ninguno de los que suben al atril da un golpe en la mesa, alza la voz com en su día hiciera un acalorado Labordeta y, llevado por la indignación como ciudadano -que lo es mucho antes que político- reclame acciones YA. En lugar de eso, encontramos reproches, ninguno admite sus errores, se improvisan las malditas comisiones que no van a ningún sitio y se dan negativas por norma. En suma, una vergüenza.
Los políticos hablan para los políticos, no para el pueblo y actúan para mantener/recuperar el poder, no para gobernar el país como es debido. Un buen político, un buen estadista, sacrificaría su mantenimiento/recuperación del poder en pos de salvar al país de la crisis. No es el caso. No.
Pero, ¿es eso lo que esperábamos? ¿Hacía falta montar un nuevo circo para llegar a esos titulares? Diría que no. Creo que lo que los españoles esperábamos de ese debate no era una discusión acerca de mociones de censura, no eran chistes ingeniosos que el resto de los diputados afines aplauden como borregos ni metáforas con animales. Lo que esperábamos de un debate eran ideas, propuestas como arranque del pacto... y estas propuestas no han de venir sólo de Gobierno, también de la oposición... y la oposición no sólo es el PP. Nada de eso hubo.
Los políticos están más alejados que nunca de la realidad. Diría que todos lo están, sin excepción, porque ninguno de los que suben al atril da un golpe en la mesa, alza la voz com en su día hiciera un acalorado Labordeta y, llevado por la indignación como ciudadano -que lo es mucho antes que político- reclame acciones YA. En lugar de eso, encontramos reproches, ninguno admite sus errores, se improvisan las malditas comisiones que no van a ningún sitio y se dan negativas por norma. En suma, una vergüenza.
Los políticos hablan para los políticos, no para el pueblo y actúan para mantener/recuperar el poder, no para gobernar el país como es debido. Un buen político, un buen estadista, sacrificaría su mantenimiento/recuperación del poder en pos de salvar al país de la crisis. No es el caso. No.
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