Telefónica: de la carroña a la carne fresca
Hace mucho tiempo que no escribo de tecnología. Y tampoco voy a hacerlo hoy porque escriba de Telefónica, de su presidente César Alierta y de cómo éste ha perdido el norte por completo. ¿En qué cabeza cabe decir algo así? "Lo que es evidente es que los buscadores de Internet utilizan nuestras redes sin pagarnos nada, lo cual es una suerte para ellos y una desgracia para nosotros. Pero esto no puede seguir así. Las redes, las facturas, los sistemas, la atención al cliente, el servicio post-venta, la instalación... Todo lo hacemos nosotros, lo hacemos todo. Hasta los contenidos los hacemos nosotros". Sólo en la de Alierta.La jugada de su tienda on line de aplicaciones -de la que, obviamente, no incluyo el link- ha debido salirle mal, entre otras cosas, porque ha estado infinitamente más lento que sus competidores, que no sólo son los operadores como Vodafone, sino los Apple, los Nokia... Supongo que es el precio que se paga cuando eres un mastodonte que sigue anclando en modelos pasados. Ya le sucedió con su intento de red social Keteké, otro fracaso a destiempo.
Telefónica ya no es un buitre que persigue carroña, esa carroña que eran los alquileres de líneas, las cuotas fijas, las cuotas por altas, por traslados, etc... ya no se conforma con eso. Ahora quiere presas vivas, aún más vivas que el usuario residencial de Internet. Y ha de andar con cuidado, porque esa presa sí se sabe defender. Y cada vez mejor.
Siguiendo el 'no-razonamiento' de Alierta, ¿qué nos va a pagar a todos los ciudadanos de a pie que volcamos contenido en la web, que es en parte por lo que la gente contrata un ADSL y accede a Internet? ¿Acaso todo este contenido no está beneficiando a Telefónica? Pues quiero mi parte. Con que me cedan el 1% del sueldo bruto de Alierta me conformo. Ya ven, humilde que es uno.
David Bollero
Periodista freelance
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