Curas degenerados

El New York Times desvela hoy que la Iglesia católica, con su flamante Joseph Ratzinger -entonces aún no era papa- al frente, miraron hacia otro lado cuando el arzobispo de Milwaukee les hizo llegar denuncias de abusos de cerca de 200 menores sordos.

Si fuera católico estaría tranquilo porque tendría la certeza de que estos degenerados, entre los que se incluiría el papa que tanto adoran, se pudrirán en el infierno, abrasados por las llamas de sus pecados. Pero como no lo soy, prefiero que se les juzgue y que rueden unas cuantas cabezas; cumplan su castigo y, como enfermos mentales que son, se les trate para su posterior reinserción, si es que es posible.

Por otro lado, ojalá en la próxima visita del papa, que pagamos todos los españoles en este estado aconfesional y en plena crisis, entre las banderas de amor fraternal y carteles de linces contra el aborto destaquen las pancartas llamando 'degenerados' a quienes abusan o permiten el abuso de menores en las filas católicas.
Ya estoy deseando leer la próxima entrega del L’Osservatore Romano que distribuye La Razón...