Ni políticos competentes ni competitivos

Ayer Nacho Escolar llamaba mi atención sobre una entrevista a Javier Rojo, en el que el titular era "la crítica contra los políticos es injusta, trabajamos más ahora que hace 15 años". La afirmación viene provocada al hilo del comentario de Escolar sobre la mala imagen que tienen los políticos en la actualidad. Pero Rojo se equivoca en su escapatoria dialéctica: no se trata de trabajar más, sino mejor. De otro modo, no tendremos ni políticos competentes ni competitivos, entendido ésto como eficientes.

Es lo que venimos aplicando al mundo empresarial -en vano, por cierto- y lo que los grandes gurús económicos recomiendan para salir de esa eterna paradoja que es España: octava pontencia económica en el mundo y, sin embargo, el 33 en el ránking de competitividad mundial.

Y es que como en la empresa, en las Cámaras -alta y baja- hay demasido calienta sillas y, a veces, ni siquiera eso. Las imágenes de un pleno vacío, con excusas de "estoy trabajando en el despacho, siguiendo la sesión por la tele", han calado demasiado en la ciudadanía.

¿De quién es la culpa de esta mala imagen? Rojo afirma que "la responsabilidad es de todos, cada uno en su cuota. Son responsabilidades compartidas. No quiero poner el espejo a nadie, yo hablo sólo de mí y me hago la autocrítica". 

Tiene razón, los medios somos culpables por emitir esas imágenes sin advertir previamente de que el contenido puedo herir la sensibilidad del espectador.