Zapatero o la estrella camuflada

Todo el que haya pasado por una empresa habrá vivido la desagradable experiencia de padecer al impostor. Es ese personaje que, a pesar de no cumplir con todo lo que se espera de él, cuando está el jefe delante se atribuye méritos que no le corresponden.

Esa es la sensación que hoy he vuelto a tener al leer en Público que el Gobierno atribuye a José Luis Rodríguez Zapatero el éxito del pacto franco-alemán sobre el plan de rescate para Grecia. Según fuentes del Gobierno, "Merkel cambió de posición tras su conversación con Zapatero". De primeras, ya las declaraciones me han puesto en guardia, puesto que no soy amigo de alardes de este tipo, pero la política en España es así.

Pero ha sido entonces cuando me he dado una vuelta por los diarios europeos para contrastar la noticia. Primero he probado con Reino Unido, en donde The Guardian ni siquiera menciona a nuestro presidente. Luego, he ido a Le Monde, pero ni rastro de Zapatero. Al acudir a Der Spiegel, sí que se le menciona, pero en referencia a su advertencia de que era Merkel quien bloqueaba el pacto. Eso es todo. En líneas generales, a quien se presenta como la gran triunfadora es precisamente a la cancillera alemana y no nuestro 'leonés universal' (o 'planetario', Pajín dixit)

Y entonces, a uno le da por pensar que igual, sólo igual, ha vuelto a padecer esa desagradable sensación más propia de las empresas. En días como hoy, doy gracias por ser autónomo.