Falange, la semilla revanchista

Como avanzaba anoche en un post, ayer estuve cubriendo las dos manifestaciones que tuvieron lugar en Madrid. Una de ellas era la organizada por la Falange (10.300 votos en 2004) -diferenciar de la Falange Española de las JONS (14.000 votos en 2008), que es la que ha interpuesto la demanda rechazada contra el juez Garzón.

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Durante toda la manifestación, mientras grababa el audio y sacaba fotos sentía miedo, no tanto por sentirme amenazado en ese instante, sino por la violencia y el odio que se respiraba en todos y cada uno de los allí presentes. De todos, menos de una niñita, que portaba la bandera falangista y que, aún estando mamando el odio desde pequeña, aún no parecía entender qué sucedía.

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A diferencia de la primera manifestación, mucho más masiva, la de apoyo a Garzón y contra la impunidad de los crímenes de la dictadura franquista, el ambiente que se respiraba con la Falange era de odio visceral, de revancha, de violencia desmedida plasmada en todos y cada uno de sus cánticos. Incluso un viejo veterano de guerra, golpeando con su garrota en el suelo y, con la mirada perdida, repitiendo en voz baja: "Españoles, pasamos, vencimos y venceremos". Y a cada palabra, un golpe más fuerte en el suelo con la garrota, apretando los dientes.

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Yo no sufrí la guerra, ni la dictadura de Franco, pero mi abuelo sí. Él no sólo combatió en la guerra, sino que cuando ésta acabó, estuvo otres tres años más de servicio militar y luego sufrió el miedo, la represión de un régimen dictatorial. Y aún cuando el pobre a duras penas se acuerda ya de aquello, víctima de los terribles efectos del paso del tiempo, algo me dice que si escuchara todo cuanto aquí expongo, le recorrería un escalofrío por todo el cuerpo... como, de hecho, me sucede a mi.

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El discurso del jefe nacional, Manuel Andrino, se encargó de ello, con sus amenazas de que "ningún papel administrativo nos impedirá defender España incluso con las armas; de momento no manejamos las armas, entonces se tendrán que sentar en la mesa de igual a igual como hicieron con ETA".

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Y, cómo no, la arenga de Martín Saenz de Ynestrillas, cuyos gritos levantó los aplausos de jóvenes allí presentes que, probablemente, no se pueden hacer una verdadera idea de dónde se han metido.

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Nota: La Agencia Atlas ha distribuido un vídeo de la manifestación de ayer. Evidentemente, quienes me reconozcan en él han de tener la absoluta certeza de que no estaba como muestra de apoyo, sino trabajando, recogiendo este material para informar a todo el mundo que visita dbnews de lo que aún existe en nuestra sociedad y de qué importante es que no lo perdamos de vista, que lo temamos, aunque no por ello dejemos que se impongan. NO PASARÁN.