Inditex, ¿ejemplo o ejemplar?
Inditex es el caso de empresarial español estudiado en todas las escuelas de negocio; no en vano, su dueño, Amancio Ortega, ha amasado una fortuna que le ha llevado a estar en el Top 10 de los hombres más ricos del mundo, según Forbes. Este prestigio se ha trasladado al 'españolito de a pie' que, en un país donde el emprendedor es una especie en peligro de extinción -demasido coto de caza privada-, ve en Ortega una especie de ídolo al que aferrarse cuando se abre el debate de empresas 'made in spain'.
Pero, hay que mirar de cerca a Inditex para saber qué es lo que tenemos, de qué presumimos. Hoy Público llama la atención sobre cómo la empresa gallega compra la mitad de sus telas en Italia. Y ello en un país en el que contamos con 7 asociaciones textiles y cerca ce 7.000 empresas (243.000 empleos y unos 13.000 millones de euros anuales de producción).
En cuanto a su producción, más de la mitad se encuentra fuera de España, con un 14% en Europa del este (Turquía, Bulgaria o Rumanía), un 34% en Asia y un 2% en Méjico y el Cono Sur (Brasil, Argentina y Uruguay). Marruecos no se escapa tampoco de contar con su planta de producción. La deslocalización de esta producción, obviamente, responde a razones de costes, aunque en más de una ocasión la multinacional gallega ha estado salpicada por casos de explotación laboral. De hecho, la ONG Setem llegó a invertir a principios de los años 2000 cerca de 300.000 de las antiguas pesetas en acciones de Inditex, con el objetivo de ejercer presión en la firma y exigir mayor transparencia en sus políticas de RSC.
¿Estoy criticando el modelo de Inditex? Dejémoslo en que, al menos, cuando presumamos de Zara y sus sucedáneos, sepamos de qué nos sentimos orgullosos exactamente... o, dicho de otro modo, nos acordemos también de Zara cuando una empresa de automóviles decida llevarse a Europa del este una de sus líneas de coches.
Pero, hay que mirar de cerca a Inditex para saber qué es lo que tenemos, de qué presumimos. Hoy Público llama la atención sobre cómo la empresa gallega compra la mitad de sus telas en Italia. Y ello en un país en el que contamos con 7 asociaciones textiles y cerca ce 7.000 empresas (243.000 empleos y unos 13.000 millones de euros anuales de producción).
En cuanto a su producción, más de la mitad se encuentra fuera de España, con un 14% en Europa del este (Turquía, Bulgaria o Rumanía), un 34% en Asia y un 2% en Méjico y el Cono Sur (Brasil, Argentina y Uruguay). Marruecos no se escapa tampoco de contar con su planta de producción. La deslocalización de esta producción, obviamente, responde a razones de costes, aunque en más de una ocasión la multinacional gallega ha estado salpicada por casos de explotación laboral. De hecho, la ONG Setem llegó a invertir a principios de los años 2000 cerca de 300.000 de las antiguas pesetas en acciones de Inditex, con el objetivo de ejercer presión en la firma y exigir mayor transparencia en sus políticas de RSC.
¿Estoy criticando el modelo de Inditex? Dejémoslo en que, al menos, cuando presumamos de Zara y sus sucedáneos, sepamos de qué nos sentimos orgullosos exactamente... o, dicho de otro modo, nos acordemos también de Zara cuando una empresa de automóviles decida llevarse a Europa del este una de sus líneas de coches.
Yo soy de Elche y aquí está Tempe, la filial de calzado y complementos de Inditex. Es una nave enorme en la que no se fabrica, se cambian las etiquetas y se "españoliza" el producto fabricado en condiciones de explotación en otros países. Supuestamente, claro, por si las moscas.
ResponderEliminar"la ONG Setem llegó a invertir a principios de los años 2000 cerca de 300.000 de las antiguas pesetas en acciones de Inditex, con el objetivo de ofrecer mayor presión en la firma y exigir mayor transparencia" Por favor!! No me hagais reir!!! De verdad creeis que en una multinacional que facturó 189 millones de euros en el primer trimestre de 2009 va a tener alguna influencia un accionista con títulos por valor de menos de 2.000€? Una pantomima más de otra organización que quiere vender una mentira, o contar una versión muy personal de la verdad
ResponderEliminar