La alquimia de Fabra
Me he dado una vuelta por la Blogosfera del PP y, además de constatar lo mal que puntua la Mato y que la madre que parió a Pons se acaba de jubilar, he navegado por el blog de Miguel Barrachina, diputado nacional por Castellón. Me picaba la curiosidad por ver qué post regalaba a sus lectores el día que se hace público un informe pericial que revela que Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón y líder provincial del PP, ingresó 5,3 millones de euros sin justificar en seis años.
Barrachina, claro está, no toca el tema ni de refilón. En su lugar, habla del control del déficit, manifestando que "el 85% del déficit público español corresponde al gobierno central y el 15% restante a las 17 autonomías, los 8.000 ayuntamientos y las 50 diputaciones".
El diputado subraya el crecimiento del gasto público en la Administración Zapatero, llegando a indicar que este "gasto de casi el doble de lo ingresado no ha tenido lugar jamás desde que existen liquidaciones presupuestarias, en 1.850 cuando reinaba Isabel II, tatarabuela de nuestro Rey". Razón tiene en criticar medidas como, por ejemplo, la subida del IVA, pero olvida Barrachina mencionar el mayor alcance de las medidas sociales, aunque haya comunidades, como a la que pertenece, que hacen lo posible porque no sea así.
Teniendo en cuenta que la Generalitat Valenciana debe 1.662 millones de euros a los 267 municipios de la provincia de Valencia por los servicios prestados en los consistorios que son competencia de la Generalitat, quizás la clave no está en la contención del gasto de la que habla Barrachina, sino en la alquimia del presidente de la Diputación de Castellón.
¿Tendrá en mente Barrachina una España gobernada por el PP y la varita mágica de Fabra para conseguir ingresos de la nada? A fin de cuentas, el líder del PP no se anda con chiquitas: "en ocasiones, de una sola vez recibía fajos de billetes por valor de 65.000, 41.000, 39.500, 32.000 ó 31.000 euros...".
Barrachina, claro está, no toca el tema ni de refilón. En su lugar, habla del control del déficit, manifestando que "el 85% del déficit público español corresponde al gobierno central y el 15% restante a las 17 autonomías, los 8.000 ayuntamientos y las 50 diputaciones".
El diputado subraya el crecimiento del gasto público en la Administración Zapatero, llegando a indicar que este "gasto de casi el doble de lo ingresado no ha tenido lugar jamás desde que existen liquidaciones presupuestarias, en 1.850 cuando reinaba Isabel II, tatarabuela de nuestro Rey". Razón tiene en criticar medidas como, por ejemplo, la subida del IVA, pero olvida Barrachina mencionar el mayor alcance de las medidas sociales, aunque haya comunidades, como a la que pertenece, que hacen lo posible porque no sea así.
Teniendo en cuenta que la Generalitat Valenciana debe 1.662 millones de euros a los 267 municipios de la provincia de Valencia por los servicios prestados en los consistorios que son competencia de la Generalitat, quizás la clave no está en la contención del gasto de la que habla Barrachina, sino en la alquimia del presidente de la Diputación de Castellón.
¿Tendrá en mente Barrachina una España gobernada por el PP y la varita mágica de Fabra para conseguir ingresos de la nada? A fin de cuentas, el líder del PP no se anda con chiquitas: "en ocasiones, de una sola vez recibía fajos de billetes por valor de 65.000, 41.000, 39.500, 32.000 ó 31.000 euros...".
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