Miedo en Laciana


Si uno acude a Villablino (León), en pleno valle de Laciana, y visita su Fundación Reserva de la Biosfera puede documentarse con folletos ilustrados con fotografías que hace mucho tiempo que no reflejan la realidad. Las cimas verdes de las montañas, las aguas cristalinas de los ríos o, incluso, la vida tranquila de los osos pardos y urogallos se han esfumado. Las explotaciones de carbón a cielo abierto se han ocupado de ello.

En España, según el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón, dependiente del ministerio de Industria, existen hasta seis empresas mineras que recurren a esta práctica, mucho más barata y con menos riesgos que la minería de interior, pero con un impacto medio ambiental extraordinario. La comarca de Laciana no sólo es la que más cielos abiertos concentra sino, además, la que más yacimientos de este tipo tiene proyectados –de aquí a 2012 cuatro más.

La empresa responsable es Coto Minero Cantábrico –aún conocida en la región por su antiguo nombre, MSP (Minero Siderúrgica de Ponferrada)-, propiedad del empresario Victorino Alonso, que también posee Uminsa, concentrando las dos terceras partes de la producción nacional de carbón. La compañía arrastra una larga lista de denuncias y causas abiertas de las que su portavoz, Juan José Valverde, prefiere guardar silencio “por consejo de los abogados”. La última de ellas ha sido un dictamen de la Comisión Europea que denuncia el impacto negativo de los cielos abiertos de Nueva Julia, Los Ladrones y Fonfría, situados en zonas LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), en el Espacio Natural Alto Sil, cuyas licencias de explotación fueron adjudicadas sin la debida evaluación de impacto ambiental, a pesar de que Valverde asegura lo contrario.


Cielo abierto Feixolín (Filón Verde)
La responsabilidad, de cara al Tribunal de las Comunidades Europeas recae directamente sobre “el Reino de España”, acusado de desviar fondos europeos que han servido para atentar contra espacios protegidos de la Red Natura 2000. Mientras, el hermetismo por parte de la Consejería de Medio Ambiente y de la Dirección General de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León (JCyL) es absoluto, remitiendo al informe de la Abogacía del Estado, que no niega las consecuencias negativas en el ecosistema, tan sólo indica que “algunos de los proyectos a los que se hace referencia en la demanda fueron autorizados antes de la entrada en vigor de la Directiva de Impacto Ambiental y de la Directiva Hábitats”, lo que ha elevado el tono de las quejas de colectivos ecologistas como Filón Verde.

No es la única causa que tiene abierta la empresa y tampoco es el único intento de poner freno al atentado ecológico. El restaurador Antonio Arias es uno de los vecinos más beligerantes con las explotaciones de Coto Minero Cantábrico. De hecho, fue el primero en iniciar procesos judiciales contra la empresa -1995- por su explotación de El Feixolín, que afectaba de manera directa a una de sus fincas. Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León sentenciaba a Coto Minero a la suspensión de toda actividad en esta explotación, dado que ésta se inició sin haberse sometido a la correspondiente evaluación de impacto ambiental.

La alcaldesa de Villablino y senadora por el PSOE, Ana Luisa Durán, considera que “en el pasado se hicieron cosas mal en este ayuntamiento” pero se jacta de que su mandato está limpio de irregularidades. Sin embargo, tanto desde Filón Verde, Los Verdes de Laciana o, incluso, los propios vecinos del pueblo –eso sí, en privado-coinciden al denunciar la connivencia de las Administraciones Públicas, tanto local, como regional y central en el conflicto del carbón.

Eliecer Alonso, ex secretario de Medio Ambiente de la ejecutiva socialista de Laciana, cuenta como “ya en 2005 la actual alcaldesa firmó unilateralmente un Convenio con Victorino Alonso para cinco nuevas cortas, del que nadie de la ejecutiva teníamos conocimiento”. Tras la publicación de un comunicado de rechazo al Convenio por parte de los miembros, todos fueron expulsados del PSOE -con la excepción de Durán- por orden directa de la Secretaría General de Organización y Coordinación de Ferraz. Ese mismo año, el entonces concejal de Medio Ambiente en el ayuntamiento, Abel Díaz, pidió la creación de “una fiscalía para que investigase las ayudas al carbón”. La respuesta en la JCyL fue negativa y, meses después, Díaz dejaría definitivamente la política, reciclándose en hostelero con su restaurante El Campillo, en Sosas de Laciana. El propio Díaz señala que “existen intereses detrás de las ayudas al carbón; lógicamente la empresa mira por su cuenta de resultados, pero quienes deberían ejercer un control no lo hacen, es decir, la Junta y el ministerio de Medio Ambiente, para el que Laciana no existe”.

Las máquinas trabajan en el cielo abierto de Nueva Julia (Filón Verde)
Las acusaciones y rumores sobre la financiación del PSOE por parte de Coto Minero Cantábrico es un clamor popular en la comarca, extremo que el portavoz de la compañía niega, si bien admite “la simpatía que nos tiene el PSOE”. Mientras, quienes ejercen la oposición más frontal contra la empresa son objeto de amenazas y coacciones, según explica el propio Arias o Manuel Barrero, concejal de Los Verdes en el Ayuntamiento –del que fuera alcalde en los años 80-, que indica que “hay mucho miedo en el pueblo y pensar en una recogida de firmas es imposible; nadie se atreve a dar la cara”. El concejal narra cómo desde el departamento de Compras de Coto Minero se deja de hacer pedidos a los negocios que han expresado su oposición a los cielos abiertos.

Por el contrario, desde el antiguo equipo de gobierno del consistorio de Villablino se indica que “quienes se han mostrado a favor de las ayudas a Coto Minero han prosperado más”. Es el caso, según estas fuentes, de Miguel Martínez, antiguo alcalde de San Andrés de Rabanedo y actual presidente de Paradores Nacionales; Ángel Villalba, ex portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla y León y actual presidente de FEVE; María José Ruiz, consejera de Medio Ambiente de la Junta y, desde 2004, también vicepresidenta primera; o la propia alcaldesa, que desde su concejalía de Cultura en Villablino ascendió a alcaldesa y senadora desde 2004.


Bajo la mirada de Europa
Visita de la UE a Laciana (Filón Verde)
La alcaldesa Durán, cuyo ayuntamiento arrastra una deuda de más de 16 millones de euros, indica que “dependemos por completo de la minería, porque ninguna otra industria ha apostado por la región, en parte, porque mientras no se arreglen las comunicaciones nadie lo hará”. Según la edil, “de cada 100 euros de riqueza que se genera en la zona, 14 euros proceden del carbón”, añadiendo que “Coto Minero es responsable del empleo de miles de personas”. 

El verde Barrero, que junto a su colega el eurodiputado David Hammerstein abrió la brecha legal en Europa en 2005 tras un viaje al Comité de Peticiones de Bruselas, rebate las cifras, señalando que “se están falseando, no llega ni siquiera a 200 mineros empleados y sólo el cuerpo de funcionarios de la comarca triplica este número”. Según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, Coto Minero Cantábrico cuenta con 512 empleados –en 2004 eran 902.

Por otro lado y al margen del Plan Nacional de Reserva Estratégica de Carbón 2006-2012, la Administración lleva meses trabajando en un Plan de Minería a cielo abierto en Laciana y Babia para un horizonte del año 2020. Ello a pesar que desde Europa no se ven con buenos ojos la política del Gobierno español. El eurodiputado de Los Verdes alemanes, Reinhard Bütikofer, asegura que “no sólo es incompatible con una política de sostenibilidad, sino que además, España está distorsionando el mercado favoreciendo con ayudas a su carbón autóctono, a pesar de que éste es más caro, de peor rendimiento y más contaminante que, por ejemplo, el polaco”.

En este sentido, el Consejo de Ministros continúa autorizando la concesión de ayudas al carbón y Uminsa y Coto Minero sólo en 2009 fueron adjudicatarias de ayudas por valor de más de 275 millones de euros.

Riesgos para la salud
Agua contaminada en el Embalse de las Rozas, Villablino (Verdes de Laciana)
A los problemas medio ambientales se suman los de salud pública. Según los datos de la Consejería de Salud de la JCyL, León registra una de las tasas de cáncer más elevada de la Comunidad. Sólo en 2005, a pesar de contar con casi 19.000 habitantes menos, León registró 188 casos de cáncer más que Valladolid.

Manuel Barrero alarma sobre la pérdida de población que vive el municipio, en parte, por temor a enfermar. Si en el año 2000 Villablino contaba con 7.700 habitantes, en 2009 ni siquiera alcanzaba los 5.900. La calidad del agua de los ríos es otro de los riesgos que vienen denunciando Los Verdes en el Ayuntamiento. Los vecinos del pueblo señalan con preocupación que “nos están envenenando. Cuando llega el deshielo, baja todo el hierro y el agua está roja por los metales pesados, agua con la que regamos nuestras huertas”.

Barrero afirma en la última década, “Coto Minero ha vertido cerca de 200 toneladas de aceites usados en las explotaciones del Feixolín y Fonfría”, además de haber soterrado cientos de toneladas de neumáticos usados y diversa chatarra, contaminado acuíferos.
(Reportaje publicado en Interviú en abril de 2010)
Next Post Previous Post

Sin comentarios