Sopa de cifras en la Hacienda española
En época de crisis y en un país como España, que brilla por tener ciudadanos especialmente desinformados -las cosas como son, aunque eso no evite las opiniones sin fundamento-, lo peor que puede suceder es la sucesión de informaciones contradictorias. Y eso es, precisamente, lo que sucedió ayer.
Por citar sólo un par de fuentes: mientras EuropaPress informaba de cómo las estimaciones de la Administración Zapatero avanzaban que la recaudación tributaria en el primer trimestre del año registró su primera tasa positiva en dos años, Cotizalia tiraba por tierra los datos subrayando que la Hacienda española ha sido la más perjudicada de la UE por la crisis en términos de recaudación. Según éste último medio, en el caso de España la merma en la recaudación del Estado ha pasado de representar el 41,1% del PIB en 2007 al 34,7% dos años más tarde, lo que significa una caída de la recaudación equivalente a 6,4 puntos de producto interior bruto. Es decir, más del doble.
Con estos mimbres, mal cesto nos sale. El ciudadano medio cae en la más profunda confusión, sin llegar a tener claro si estamos saliendo de la crisis o, por el contrario, permanecemos estancados. Para alumnos aventajados recomiendo la entrevista al economista Jean Pisani-Ferry que firma mi colega De Miguel desde Bruselas en Cinco Días. En ella da un dato demoledor, de esos que a uno devuelven a la realidad, independientemente del dato de recaudación: además de abogar, una vez más, por la acuciante necesidad de mejorar nuestra competitividad, De Miguel le pregunta por qué se habla tanto de España cuando Reino Unido, por ejemplo, no se encuentra precisamente en su mejor momento.
Pisani-Ferry responde: "Reino Unido también está en una situación muy delicada, pero parecen claros cuáles son sus puntos fuertes. España, en cambio, genera dudas sobre su modelo de crecimiento y cómo va a encajar su economía en la división mundial del trabajo y el valor añadido".
Y tiene razón. Y eso inquieta aún más que si la recaudación fue positiva o no.
Por citar sólo un par de fuentes: mientras EuropaPress informaba de cómo las estimaciones de la Administración Zapatero avanzaban que la recaudación tributaria en el primer trimestre del año registró su primera tasa positiva en dos años, Cotizalia tiraba por tierra los datos subrayando que la Hacienda española ha sido la más perjudicada de la UE por la crisis en términos de recaudación. Según éste último medio, en el caso de España la merma en la recaudación del Estado ha pasado de representar el 41,1% del PIB en 2007 al 34,7% dos años más tarde, lo que significa una caída de la recaudación equivalente a 6,4 puntos de producto interior bruto. Es decir, más del doble.
Con estos mimbres, mal cesto nos sale. El ciudadano medio cae en la más profunda confusión, sin llegar a tener claro si estamos saliendo de la crisis o, por el contrario, permanecemos estancados. Para alumnos aventajados recomiendo la entrevista al economista Jean Pisani-Ferry que firma mi colega De Miguel desde Bruselas en Cinco Días. En ella da un dato demoledor, de esos que a uno devuelven a la realidad, independientemente del dato de recaudación: además de abogar, una vez más, por la acuciante necesidad de mejorar nuestra competitividad, De Miguel le pregunta por qué se habla tanto de España cuando Reino Unido, por ejemplo, no se encuentra precisamente en su mejor momento.
Pisani-Ferry responde: "Reino Unido también está en una situación muy delicada, pero parecen claros cuáles son sus puntos fuertes. España, en cambio, genera dudas sobre su modelo de crecimiento y cómo va a encajar su economía en la división mundial del trabajo y el valor añadido".
Y tiene razón. Y eso inquieta aún más que si la recaudación fue positiva o no.
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