Contradicción en un PP ansioso

Ando estos días en Seattle y leo con enorme tristeza la noticia del vergonzoso suceso vivido hoy en el Senado. No sé si es por la distancia, pero la lectura me estremece, me hace sentir la decepción desde la barrera, siento aún más lejos el país que, por otro lado, cuanto más viajo, más amo.

No sé qué estratega del PP considera una buena táctica oponerse sistemáticamente al Gobierno, llegando a la pura contradicción, porque con "el mayor recorte social de la historia de la democracia", como ellos lo llaman, uno no puede criticar la medida porque no se aplicó cuando ellos la recomendaron para, después, pasar a critir la medida en si misma. Es sólo un ejemplo.

Vedad es que posiblemente se trata del mayor recorte social, pero no es menos cierto que quien lo ejecuta es también quien impulsó el mayor avance de medidas sociales de la democracia... tanto que hasta se le fue la mano con chequés-bebé para todo el mundo, fueras barrendero o el mismo príncipe. Con las medidas claramente equivocadas del Gobierno que, por descontado las hay, la oposición ha de mostrarse inflexible, pero aparecen muchas otras en las que sería deseable un apoyo.

Desde luego, lo que resta mucho crédito al PP y delata sus ansías de poder, es reclamar elecciones generales. ¿De veras es momento de desastibilizar aún más al país? Diría que no pero, ¿saben qué? Imaginen que se adelantan y que, por fin, esa parte del electorado de la izquierda, pasiva hasta la fecha, por fin toma el ejemplo de la derecha y se moviliza, castigando las ansias de poder del PP más que premiando una acción negativa por parte del Gobierno en esta crisis.

¿Qué sucedería entonces?