Ali-papa y los 40 empresarios
"Os invito a todos a seguir colaborando generosamente en esta bella iniciativa, que no es una simple reunión multitudinaria, sino una ocasión privilegiada para que los jóvenes de vuestro país y del mundo entero se dejen conquistar por el amor de Cristo Jesús, el Hijo de Dios y de María, el amigo fiel, el vencedor del pecado y de la muerte. Quien confía en Él, jamás queda defraudado, sino que halla la fuerza necesaria para elegir el camino justo en la vida". Estas son las palabras con las que el papa agradecía los millones de euros que varios empresarios españoles están dispuestos a donar para costear la visita de Benedicto XVI en su encuentro con la juventud en Madrid en 2011.
El Corte Inglés, OHL, Telefónica, el Banco Santander, la Fundación Marcelino Botín, el despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo o el ente municipal Madrid About You son sólo algunos de los cerca de 40 empresarios que apoyarán la causa. No hay que olvidar nombres que sorprenden en la expedición de empresarios que acudieron a la recepción papal: entre ellos la combativa con la iglesia católica Prisa, la malograda Iberia qiue mendiga dinero al gobierno por la crisis y, cómo no, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE -yo creo que éste último fue para dar las gracias por el milagro de haber 'colocado' Viajes Marsans.
El coste del encuentro a Madrid rondará los 50 millones de euros, mucho más, claro, que los 12 que costó la de visita a Valencia o los 4 a Santiago de Compostela. El encuentro es mucho mayor. Venga de donde venga el dinero, lo paguemos todos o no -llegados a esta reflexión, eso me da igual-, me pregunto: "¿Ese es el ejemplo que quiere dar la iglesia en tiempos de crisis? ¿Ese es el ejemplo de austeridad, de huir de lo material que quiere dar a los jóvenes?". Es vergonzoso, sencillamente, más aún teniendo en cuenta la tecnología al alcance y las mil y una formas de abaratar costes. Al fin y al cabo, por sorprendente que parezca, Tuenti y Facebook también regalan sus campañas a la iglesia católica.
Si derrochar así 50 millones de euros es su manera de "elegir el camino justo en la vida", amigos míos, nos vemos en el infierno.
El Corte Inglés, OHL, Telefónica, el Banco Santander, la Fundación Marcelino Botín, el despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo o el ente municipal Madrid About You son sólo algunos de los cerca de 40 empresarios que apoyarán la causa. No hay que olvidar nombres que sorprenden en la expedición de empresarios que acudieron a la recepción papal: entre ellos la combativa con la iglesia católica Prisa, la malograda Iberia qiue mendiga dinero al gobierno por la crisis y, cómo no, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE -yo creo que éste último fue para dar las gracias por el milagro de haber 'colocado' Viajes Marsans.
El coste del encuentro a Madrid rondará los 50 millones de euros, mucho más, claro, que los 12 que costó la de visita a Valencia o los 4 a Santiago de Compostela. El encuentro es mucho mayor. Venga de donde venga el dinero, lo paguemos todos o no -llegados a esta reflexión, eso me da igual-, me pregunto: "¿Ese es el ejemplo que quiere dar la iglesia en tiempos de crisis? ¿Ese es el ejemplo de austeridad, de huir de lo material que quiere dar a los jóvenes?". Es vergonzoso, sencillamente, más aún teniendo en cuenta la tecnología al alcance y las mil y una formas de abaratar costes. Al fin y al cabo, por sorprendente que parezca, Tuenti y Facebook también regalan sus campañas a la iglesia católica.
Si derrochar así 50 millones de euros es su manera de "elegir el camino justo en la vida", amigos míos, nos vemos en el infierno.
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