La Roja, sin rojas, llega al Congreso
"Ustedes hasta temieron un triunfo de la selección por si un cierto optimismo pudiera beneficiar al Gobierno". Son palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega, ayer durante la sesión de control al Gobierno. Podría haber escogido esta frase para la sección de Personaje del día, pero creo que merece una mayor reflexión por la soberana estupidez que representa.
¿Realmente le parece serio a la vicepresidenta hacer tal afirmación durante una sesión de control? Parece más propio de una reunión de comunidad de vecinos, cuando la del cuarto reprocha al del tercero, en plena discusión sobre ascensor sí-ascensor no, que sacuda las sábanas por el patio. Ayer, La Roja -me refiero a la Selección, porque roja, lo que se dice roja, hace mucho que no se ve ninguna en el Congreso- salió a relucir en plena valoración sobre la Presidencia española de la Unión Europea (UE). Vamos, todo coherencia, ¿verdad?
Y, cómo no, volvieron a salir a la palestra los casos Gürtel y Brugal para atacar al PP. El Gobierno se equivoca. Lleva demasiado tiempo haciéndolo puesto que en cuanto se siente acorralado, esgrime reproches de la corrupción del PP. Eso no es mucho mejor que el 'y tú más' del que tanto ha acusado al PP. Lamentablemente, hay demasiados frentes para atacar al PP sin tener que recurrir a lo que los tribunales ya dejan suficientemente claro.
En cualquier caso, si el papel de la oposición es criticar y dejar en evidencia al Gobierno cuando hace algo que no considera adecuado, el del Gobierno no es hacer lo mismo con la oposición. El Gobierno ha de gobernar y defender su gestión, pero no atacar a la oposición. A veces parece que se destinan demasiados esfuerzos en lo segundo, obviando lo primero. Y así nos va.
¿Realmente le parece serio a la vicepresidenta hacer tal afirmación durante una sesión de control? Parece más propio de una reunión de comunidad de vecinos, cuando la del cuarto reprocha al del tercero, en plena discusión sobre ascensor sí-ascensor no, que sacuda las sábanas por el patio. Ayer, La Roja -me refiero a la Selección, porque roja, lo que se dice roja, hace mucho que no se ve ninguna en el Congreso- salió a relucir en plena valoración sobre la Presidencia española de la Unión Europea (UE). Vamos, todo coherencia, ¿verdad?
Y, cómo no, volvieron a salir a la palestra los casos Gürtel y Brugal para atacar al PP. El Gobierno se equivoca. Lleva demasiado tiempo haciéndolo puesto que en cuanto se siente acorralado, esgrime reproches de la corrupción del PP. Eso no es mucho mejor que el 'y tú más' del que tanto ha acusado al PP. Lamentablemente, hay demasiados frentes para atacar al PP sin tener que recurrir a lo que los tribunales ya dejan suficientemente claro.
En cualquier caso, si el papel de la oposición es criticar y dejar en evidencia al Gobierno cuando hace algo que no considera adecuado, el del Gobierno no es hacer lo mismo con la oposición. El Gobierno ha de gobernar y defender su gestión, pero no atacar a la oposición. A veces parece que se destinan demasiados esfuerzos en lo segundo, obviando lo primero. Y así nos va.
Sin comentarios