Los recortes sociales de Gallardón
El PP ha criticado duramente los recortes sociales emprendidos por el Gobierno central pero, ¿qué hay de los otros ámbitos? ¿Qué sucede en las políticas autonómicas y locales? Porque ahí ya no depende tanto de la Administración de Zapatero, por mucho que algunos se empeñen en atribuir su situación al estrangulamiento que se ejerce desde Moncloa.
Miremos Madrid, por ejemplo, y la política del alcalde Gallardón que, mientras prosigue con unas palaciegas obras en su nuevo ayuntamiento, no duda en recortar de lo social. El otro día conocí la historia de Concha. Su padre padece Alzheimer y su madre tiene 86 años. Ambos acuden a un centro de día municipal y reciben servicio de ayuda a domicilio.
Sin embargo, hace unos meses se les comunicó que, a pesar de que el test realizado otorgaba a sus padres 65 horas al mes de ayuda, le comunicaron que ésta se reducía a 45 horas. ¿El motivo? Una nueva ordenanza.
Llegó el verano y Concha quiso apuntar a su madre al Respiro Familiar -residencias de verano de copago-. Mala idea. ¿Cómo no había pensado que la crisis también se había encargado de terminar con este servicio?
¿Qué más podemos esperar? Pues aún más. Al parecer, según me contó Concha, "ya hay rumores de que va a haber un recorte importante en el personal de los centros de día; en septiembre terminan muchos de los contratos de gestión".
La situación, desde luego, no resulta nada optimista. Concha me habló de un blog al que les invito que echen una ojeada. Si ustedes padecen la gestión de Gallardón y sus recortes sociales, esos de los que se olvidan desde Génova cuando critican a los del Gobierno central, echénle un vistazo. Lo agradecerán.
Y se lo agradecerá gente como Concha y sus padres, que no pierde la esperanza, aferrándose a la máxima de que "cuantos más seamos más se nos oirá. Creo que es necesario luchar contra estas injusticias. Se necesita que cada uno dediquemos un poco de nuestro tiempo a reivindicar estas cosas, nadie va a hacerlo si no somos nosotros".
Pues manos a la obra.
Miremos Madrid, por ejemplo, y la política del alcalde Gallardón que, mientras prosigue con unas palaciegas obras en su nuevo ayuntamiento, no duda en recortar de lo social. El otro día conocí la historia de Concha. Su padre padece Alzheimer y su madre tiene 86 años. Ambos acuden a un centro de día municipal y reciben servicio de ayuda a domicilio.
Sin embargo, hace unos meses se les comunicó que, a pesar de que el test realizado otorgaba a sus padres 65 horas al mes de ayuda, le comunicaron que ésta se reducía a 45 horas. ¿El motivo? Una nueva ordenanza.
Llegó el verano y Concha quiso apuntar a su madre al Respiro Familiar -residencias de verano de copago-. Mala idea. ¿Cómo no había pensado que la crisis también se había encargado de terminar con este servicio?
¿Qué más podemos esperar? Pues aún más. Al parecer, según me contó Concha, "ya hay rumores de que va a haber un recorte importante en el personal de los centros de día; en septiembre terminan muchos de los contratos de gestión".
La situación, desde luego, no resulta nada optimista. Concha me habló de un blog al que les invito que echen una ojeada. Si ustedes padecen la gestión de Gallardón y sus recortes sociales, esos de los que se olvidan desde Génova cuando critican a los del Gobierno central, echénle un vistazo. Lo agradecerán.
Y se lo agradecerá gente como Concha y sus padres, que no pierde la esperanza, aferrándose a la máxima de que "cuantos más seamos más se nos oirá. Creo que es necesario luchar contra estas injusticias. Se necesita que cada uno dediquemos un poco de nuestro tiempo a reivindicar estas cosas, nadie va a hacerlo si no somos nosotros".
Pues manos a la obra.
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