Pobre de mi

Ayer el Pobre de mi no se cantó sólo en Pamplona. Creo que todo el que viera en algún momento del día el Debate del Estado de la Nación también lo hizo. Les resumo: PSOE (Gobierno) y PP (Oposición), suspensos. La izquierda, insuficiente.

El Gobierno suspenso porque continúa reprochando la falta de propuestas por parte de la oposición -razón no le falta- mientras él mismo se limita a defender sin explicar muchas de las medidas improvisadas que ha puesto ya en marcha. Y mientras, se ve que estas medidas no bastan y se requieren más, pero nadie dice 'esta boca es mía'.

El PP suspenso porque cree que su gran golpe de efecto fue pedir elecciones anticipadas en el Congreso. Señor Rajoy, eso no sorprende, eso aburre. La mejor manera de atacar, de hacer oposición, es dar sopas con onda al Gobierno demostrando a la ciudadanía que el PP lo puede hacer mucho mejor. Desde luego, otro momento como éste no lo volverá a tener, pero lo que no puede pedir es un voto de confianza a la ciudadanía, que le voten sin tener ni idea de qué propone usted.

La izquierda insuficiente porque se ha quedado sin el PSOE, que ya no es de izquierdas. El giro al centro-derecha con sus últimas políticas deja las esperanzas de los progresistas en manos de una izquierda patéticamente insuficiente en el hemiciclo, con críticas que, en muchas ocasiones, son verdades como puños, pero que por el escaso peso útil de las mismas suenan a poco más que una simple pataleta.

Así las cosas, nos podríamos ahorrar la jornada de hoy y seguir entonando el Pobre de mi, de nosotros.


PD. Por cierto, ojalá algún día aprueben una norma o una ley por la que esté terminantemente prohibido aplaudir en el Congreso, porque mientras ellos lo hacen, los ciudadanos lloramos viendo el patio de colegio que tenemos por Cámara Baja.