Alimentando a delicuentes

Se ha hablado mucho lo zafío y deshonesto de la actitud de Díaz Ferrán como presidente de la CEOE, vista su capacidad, no sólo de gestionar sus empresas sino, además, de defraudar y arruinar la vida de sus trabajadores. Sin embargo, sorprende que se escriba poco de otro sujeto, de otro patrono siempre bajo la sospecha de las corruptelas de cualquier color político -da igual izquierda que derecha-. Hablo de Victorino Alonso, el capo del carbón en España, dueño de las dos terceras partes de la producción de este mineral en nuestro país, máximo responsable de su patronal, Carbunión, y amigo personal del presidente Zapatero.

Es un tipo que no paga las nóminas, que defrauda a Hacienda, que cuenta en su haber con sentencias con penas de cárcel y multas sustanciosas... que delinque y, quien delinque, es un delincuente por definición. Pero, ¿saben qué? Es un tipo al que España y la Unión Europea conceden ayudas para que siga obteniendo beneficios con los que defraudar al país, a nosotros, seamos mineros o no. Es algo que me cuesta entender, que por más vueltas que le doy, no termino de comprender... algo parecido me pasa con Zapatero, ya saben, el "hijo del viento", el ecologista, cuando habla de que las ayudas al carbón se prolongarán más allá de 2014.

No sé... me pierdo. Debe de ser que no estoy capacitado para enteder todo esto o, sencillamente, que cuanto más tiempo pasa, a la gente honrada nos cuesta encajar los tejemanejes de quienes se alejan a toda velocidad del más mínimo de decencia política y hasta humana, que a efectos prácticos, al menos para mí, es lo mismo.