Jóvenes atrasados en busca de innovación
Un informe de la Fundación Cotec alarma sobre la escasa inquietud de nuestros jóvenes en lo que a cultura innovadora se refiere. Al parecer, España se sitúa a la cola de Europa, acompañando a países como Italia, Grecia y Portugal... ¿Les suena? Sí, los PIGS... Pero, ¿es culpa de los jóvenes? Sí y no. El presidente de la Fundación Cotec, José Ángel Sánchez Asiaín, dió en el clavo el día de la presentación del informe: “a los jóvenes españoles no se les han inculcado los beneficios de una sociedad innovadora”. Veamos algunos de los factores y causas que nos han llevado a esa posición:
- Un menor cultivo de la inteligencia: Con ejemplos como nuestros políticos, ¿qué podemos reprochar?
- Las horas de estudio y mayores horas frente a la televisión: ¿Cuánto tiempo dedican los padres a sus hijos?
- Una menor confianza en uno mismo y en la sociedad: Gürtel, Malaya, Brugal... ¿sigo?
- Una alta aversión al riesgo: Adiós a los emprendedores. Viva la cultura de los funcionarios.
- Una emancipación del hogar más tardía: Bienvenidos al paraíso de la especulación inmobiliaria.
Así las cosas, una de las principales conclusiones del informe es que se debe promover más la Formación Profesional. Lógico, por otro lado, aunque en este santo país seguimos con el estigma de que "quien no vale para estudiar, a Formación Profesional"... eso sí, se 'forra' y si no, ¿por qué cuando falla la caldera nos echamos a temblar? Se lo diré yo, porque nos cuesta más el transporte y la mano de obra que los 3,50 euros de la pieza que había que cambiar.
Bromas aparte, si algo bueno podemos extraer de la crisis, es que se impulsará más la Formación Profesional, porque también es necesaria, porque de nada nos vale un país de universitarios de los cuales, el 70% quiere ser funcionario. Eso sí, no caigamos en errores de reciclado, como escuchaba ayer en la radio, de un 'joven' de 31 años que se había quedado en paro, hizo cursos del INEM para encontrar trabajo y estaba desolado porque no encontraba. ¿De qué eran los cursos? Climatización y calefacción y, después, Electricista. Sólo le faltó a este voluntarioso parado, hacer uno de Hormigonera.
¡Escapemos, al menos durante un tiempo, de todo lo que huela a construcción y obra nueva! Que mano de obra para ese sector ya hay suficiente para que sea reabsorbida. Quizás el INEM debería reorientar con más tino esos 'cursos reduce-paro'. Esa no es la vía para alcanzar a un país como Holanda, que en plena crisis sólo tiene un 4% de paro. Ni siquiera nosotros, en nuestro mejor momento, conseguimos bajar del 7%. Ojalá algún un día un Gobierno arregle el gravísimo problema estructural que tenemos... y eso, también pasa por nuestros jóvenes.
- Un menor cultivo de la inteligencia: Con ejemplos como nuestros políticos, ¿qué podemos reprochar?
- Las horas de estudio y mayores horas frente a la televisión: ¿Cuánto tiempo dedican los padres a sus hijos?
- Una menor confianza en uno mismo y en la sociedad: Gürtel, Malaya, Brugal... ¿sigo?
- Una alta aversión al riesgo: Adiós a los emprendedores. Viva la cultura de los funcionarios.
- Una emancipación del hogar más tardía: Bienvenidos al paraíso de la especulación inmobiliaria.
Así las cosas, una de las principales conclusiones del informe es que se debe promover más la Formación Profesional. Lógico, por otro lado, aunque en este santo país seguimos con el estigma de que "quien no vale para estudiar, a Formación Profesional"... eso sí, se 'forra' y si no, ¿por qué cuando falla la caldera nos echamos a temblar? Se lo diré yo, porque nos cuesta más el transporte y la mano de obra que los 3,50 euros de la pieza que había que cambiar.
Bromas aparte, si algo bueno podemos extraer de la crisis, es que se impulsará más la Formación Profesional, porque también es necesaria, porque de nada nos vale un país de universitarios de los cuales, el 70% quiere ser funcionario. Eso sí, no caigamos en errores de reciclado, como escuchaba ayer en la radio, de un 'joven' de 31 años que se había quedado en paro, hizo cursos del INEM para encontrar trabajo y estaba desolado porque no encontraba. ¿De qué eran los cursos? Climatización y calefacción y, después, Electricista. Sólo le faltó a este voluntarioso parado, hacer uno de Hormigonera.
¡Escapemos, al menos durante un tiempo, de todo lo que huela a construcción y obra nueva! Que mano de obra para ese sector ya hay suficiente para que sea reabsorbida. Quizás el INEM debería reorientar con más tino esos 'cursos reduce-paro'. Esa no es la vía para alcanzar a un país como Holanda, que en plena crisis sólo tiene un 4% de paro. Ni siquiera nosotros, en nuestro mejor momento, conseguimos bajar del 7%. Ojalá algún un día un Gobierno arregle el gravísimo problema estructural que tenemos... y eso, también pasa por nuestros jóvenes.
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