Marruecos censura, España intermedia

Bernardino León, el nuevo censor.
La noticia saltaba ayer a última hora, aunque será hoy cuando se le comience a dar mayor cobertura. Marruecos permite que viajen dos medios a El Aaiún: El País y El Mundo. Mientras, las informaciones hablan de que "el Ejecutivo español, primero a través del ministro de Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, y después por medio de la titular de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha reclamado a Marruecos "apertura total" a los medios de comunicación españoles" -más abajo explicaré esta gran mentira.

¿Es esto una buena noticia? Evidentemente no. Porque Marruecos va a permitir la entrada cuando ya ha recogido los trastos, cuando ha limpiado el campamento, cuando tiene bien escondidos a los saharauis apaleados, torturados. Cuando tiene lista toda la parafernalia de policías y soldados marroquís golpeados. Y sólo concede la visita a dos medios. Mohamed VI no se ha debido de enterar que El Aaiún no es una gran estrella de rock, el dictador no es quien para conceder o no entrevistas selectivas. Por otro lado, también les digo, me sorprende que tanto El País como El Mundo hayan aceptado, sabiendo que lo que van a a ver allí no es lo que ha sucedido en realidad, es una pura manipulación de la realidad. En lugar de unirse los medios y dar la espalda a esa censura, manda más el servilismo o la venta de periódicos, qué sé yo.

Pero. ¿saben qué es lo más grave y lo que pido que difundan a los cuatro vientos? Que mientras desde el Gobierno español se presume de solicitar a Marruecos el aperturismo mediático, ha sido el mismísimo Bernardino León, secretario general de la Presidencia del Gobierno, el que ha mediado con los medios, haciendo de interlocutor de la censura marroquí. Como lo oyen, el propio León ha sido quien se ha dirigido a los medios y ha dicho "tú sí, tú no". Pero es más, el propio Ejecutivo español ha puesto no sólo medio, sino nombre y apellidos a los periodistas que exige Marruecos.

Y, digo yo, si esto es 'vox populi' entre los medios, ¿por qué ni siquiera los excluidos se rebelan y cuentan la colaboración española en la censura? Ya se comienza a hablar del 'tour operador' de ZP, eso sí, de puertas para adentro.
Lamentable.
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