Orgullo Gay 1 - Visita del Papa 0

Tiene gracia que uno de los segmentos de la sociedad más denigrado por la Iglesia católica sea precisamente el que más sostenga a esta institución. El propio Papa dijo ayer, en su visita a Barcelona, que "la Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización". ¿Y el hombre? ¿No ha de encontrar su plena relación también en el tandem hogar-trabajo?

Ni siquiera voy a entrar en el resto de los reproches morales laicos que se le pueden hacer a todo el discurso y actuación del Papa este fin de semana... ni siquiera en la sumisión del Gobierno ante los ataques de este jefe de curas contra la aconfesionalidad de España, comparando la actual situación a la quema de iglesias de la II República, previa a la Guerra Civil. Tan sólo quiero llamar a dos reflexiones:

Por un lado, a todas esas católicas que siguen viviendo en pura contradicción, luchando por una igualdad social mientras se dejan pisotear, humillar por su líder espiritual. La segunda reflexión es para la propia Iglesia católica: ¿Se han preguntado cómo es posible que la visita de su líder reúna a menos personas que cualquier equipo de fútbol que gana la liga o que la marcha del Orgullo Gay? Eso tiene que significar algo.

Los resultados de la visita de Benedicto XVI a España han sido un auténtico fracaso si lo comparamos con la expectativas que se habían generado. ¿Dónde están ahora los defensores del gasto, de esos millones de euros que los españoles hemos pagado para que, encima, el líder espiriual de la última monarquía absolutista de Europa venga a arremeter contra nuestro laiscismo?