Suspenso para editores y directores de prensa
El periodismo no pasa por sus mejores momentos. Es un hecho. Y ni siquiera el espejismo de WikiLeaks nos debe hacer pensar que la profesión ha rejuvenecido; más bien al contrario, se ha delatado su decadencia. Por mucho que ayer, durante una mesa redonda celebrada en Madrid, el director de El País, Javier Moreno, se empeñara en asegurar que "lo que he visto es hacer periodismo al modo de siempre. Hace 20 años, la gente llegaba a la redacción con el sumario debajo del brazo, ahora también llega, pero con un disco. El trabajo es el mismo, sentarse para desbrozar la información relevante", la verdad es que se ha evidenciado la incapacidad para realizar un periodismo de investigación.
El trabajo realizado por WikiLeaks, el material obtenido por el perseguido Julian Assange, debería haber sido responsabilidad de los medios, de la prensa y no que ésta se ha dedicado nada más que a depurar la información -porque ni siquiera creo que todo lo publicado esté siendo contrastado-. Claro, resulta complicado cuando se ha despedido ya a 5.500 periodistas -sólo el año pasado al 66% de los periodistas se les redujo el sueldo y un 25% ha perdido su puesto de trabajo.
El bueno de Juan Varela lo avanzaba hace unos días, transcribiendo las palabras de Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), a las puertas de presentar el ‘Informe Anual de la Profesión Periodística 2010’: "Lo peor de la crisis es la ausencia de liderazgo, de ideas y de credibilidad de editores y directores, que sólo ven un horizonte estrecho y sin oportunidades. Han desaparecido los editores visionarios, los que creen en su profesión y los que ofrecen oportunidades. Y crece la burocracia tecnológica, que con la excusa de las novedades hace caso omiso de la naturaleza y los elementos del periodismo profesional. Y, como las cosas no van bien, culpan al empedrado y no a ellos mismos por sus errores e ignorancias". A las pruebas me remito: el año pasado, de los 40 directores de medios nacionales (prensa, radio y TV) a los que se envió la encuesta para conocer su opinión sobre el estado de la profesión, únicamente respondieron 27. Este año, ninguno. Qué mal ejemplo.
Por otro lado y ya durante la presentación, Urbaneja también destacó que "el trato que los políticos están dando a la profesión es una vergüenza", añadiendo que "el desprecio a la prensa no tiene precedentes". Llegó, incluso, a afirmar que el trato era mejor en la última etapa del franquismo.
El trabajo realizado por WikiLeaks, el material obtenido por el perseguido Julian Assange, debería haber sido responsabilidad de los medios, de la prensa y no que ésta se ha dedicado nada más que a depurar la información -porque ni siquiera creo que todo lo publicado esté siendo contrastado-. Claro, resulta complicado cuando se ha despedido ya a 5.500 periodistas -sólo el año pasado al 66% de los periodistas se les redujo el sueldo y un 25% ha perdido su puesto de trabajo.
El bueno de Juan Varela lo avanzaba hace unos días, transcribiendo las palabras de Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), a las puertas de presentar el ‘Informe Anual de la Profesión Periodística 2010’: "Lo peor de la crisis es la ausencia de liderazgo, de ideas y de credibilidad de editores y directores, que sólo ven un horizonte estrecho y sin oportunidades. Han desaparecido los editores visionarios, los que creen en su profesión y los que ofrecen oportunidades. Y crece la burocracia tecnológica, que con la excusa de las novedades hace caso omiso de la naturaleza y los elementos del periodismo profesional. Y, como las cosas no van bien, culpan al empedrado y no a ellos mismos por sus errores e ignorancias". A las pruebas me remito: el año pasado, de los 40 directores de medios nacionales (prensa, radio y TV) a los que se envió la encuesta para conocer su opinión sobre el estado de la profesión, únicamente respondieron 27. Este año, ninguno. Qué mal ejemplo.
Por otro lado y ya durante la presentación, Urbaneja también destacó que "el trato que los políticos están dando a la profesión es una vergüenza", añadiendo que "el desprecio a la prensa no tiene precedentes". Llegó, incluso, a afirmar que el trato era mejor en la última etapa del franquismo.
Los periodistas están muy ocupados lamiendo culos como para ponerse a investigar nada. Mierda de profesión y mierda de jefes a los que les importa un bledo la calidad de los periódicos o semanales en los que trabajan...
ResponderEliminarPor eso mismo, los buenos como tú, no deberían desfallecer... ;D
ResponderEliminarJajajaja.... No soy tan bueno como piensas. El problema es que si nos torean y nos ningunean se te quitan las ganas. Inlcuso debes anteponer la pasta a tus principios... La cosa tiene muy mala pinta porque los que deberían apostar por otro tipo de periodismo prefieren soltar billetes para que les den las cosas mascaditas...
ResponderEliminaresto deberia ser un ejemplo:
ResponderEliminarBesos bollero
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/10/comunicacion/1291979778.html
Qué bueno, Chemita! Lo comparto por ahí!
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