"El Cine no es productivo"

El sociólogo Amando de Miguel nunca ha sido santo de mi devoción. Y no lo es, por ejemplo, debido a su desprecio por los inmigrantes, acusándoles del aumento de la violencia de género -a pesar de que las estadísiticas hablan de que más de la mitad de los agresores continúa siendo español-, o por su manifiesta misoginia de la que, incluso, hace alarde. Pero que el mismo día que se conocen las candidaturas de los Goya, en un debate televisivo recomiende la eliminación de las subvenciones al Cine porque no es productivo es, simplemente, dantesco.

El debate se emitía en Telemadrid y, en el punto en el que me enganché, se debatían las reformas económicas y la necesidad de incrementar la competitividad. El sociólogo recomendó, entonces, mandar a la calle a un millón de funcionarios y eliminar todas las subvenciones que vayan a actividades no productivas. Enumeró entre ellas a varias asociaciones, pero también a los sindicatos y, con especial énfasis, al Cine, "porque no produce nada".

En pleno siglo XXI, que un tipo que se jacta de sociólogo asegure con tanta rotundidad que el Cine no es productivo y con aire socarrón desprecie la cultura con tamaño descaro dice muy poco de su formación o, más bien, de cómo se ha envenenado con la ponzoña de la derecha que tiende erróneamente a identificar al mundo del Cine con Rodríguez Zapatero... 'los de la ceja', ya saben.

Y en esto del Cine, como en la Sanidad, la Enseñanza o las fruterías, hay de todo, de izquierda, de derecha, anarquistas... de TODO. Incluso muchos de izquierdas, aunque le parezca mentira al sociólogo, reniegan de ZP. De Miguel debería ir a las claras, de frente, y señalar públicamente esa supuesta relación y, como él mismo sugirió anoche, ese "amiguismo" entre actores y ZP. De lo contrario, uno se queda con el mensaje de que el Cine o, lo que es lo mismo la Cultura, no sirve para nada. Y sirve... y mucho.

Ya no sólo para alimentar el intelecto, sino porque es en sí misma una pequeña industria -artesana, sí, pero industria al fin y al cabo- que da de comer a mucha gente. El avance del anuario estadístico de 2010 habla de 187 películas españolas (671 extranjeras) con una recaudación de casi 30 millones de euros -además de los ingresos por la vía de DVDs, TVs...), frente a los más de 290 millones de los largometrajes extranjeros. Claro, la brecha de espectadores por nacionalidad de largometraje es abismal (4,8 millones para películas españolas frente a los 43,7 de extranjeras) y con teorías como la de Amando de Miguel, no la salvaremos nunca. Ya lo dijo el maestro De la Iglesia en los Goya del año pasado: “Nos mirábamos el ombligo. Creíamos que éramos artistas y somos trabajadores”.

Las dos últimas ediciones de los Goya han puesto de manifiesto que el Cine Español está volcado en su camino hacia la excelencia, hacia cine de calidad. Ya no hay sólo 'Almodóvares' o 'Amenábares'... ahora ya tenemos un larga lista de artistas de reconocimiento internacional... aunque para algunos, sean artistas de lo improductivo...