¿Vienes del paro? Entonces cobras menos
Recientemenre cayó en mis manos un curioso estudio, publicado en la revista Manchester School, que revela los efectos negativos que tiene el desempleo en el sueldo de un futuro trabajo. El estudio ha dado lugar a una clasificación de los países según los modelos más o menos preventivos o de seguro social ante el trabajo. Alemania y Francia se erigen como los países más protectores, mientras que Reino Unido es el que mantiene un modelo más flexible y, por tanto, de menor protección por desempleo.
En medio se sitúan España, Italia y Portugal. Y es precisamente en estos tres países en los que el paro de larga duración afecta de forma más negativa al sueldo, una vez que el individuo vuelve a trabajar. En el caso de los individuos de entre 31 y 45 años los efectos son más negativos y, además, mas permanentes.
Y, ¿cuándo se incrementan los ingresos? En el caso de los jóveves, quienes se mueven, quienes cambian voluntariamente de provincia o de país. Incluso, si habían quedado en paro, en España su bajada salarial rondará un 4,5% -frente a un 5,6% en Italia y un 7% en Portugal-, pero la recuperación tan sólo llevará un año. Este último dato es el que debe hacernos saltar el automático del cerebro, ese que al español le impide moverse de su casa -probablemente, porque se ha hipotecado a 30 años-. A diferencia de lo que sucede en Europa, al español le cuesta lo indecible, no ya cambiar de país, sino de provincia. Resistencia que con la actual situación de desempleo está disminuyendo.
Lo sorprendente de esta situación es que es general. Cabría pensar que los mayores de 30 o 35 años se resisten a mudarse por tener una vida más establecida, con 'cargas familiares' -qué expresión esa, ¿eh?-, pero ¿y los jóvenes? Es hora de moverse, de enriquecerse con la multiculturalidad. Y aquí, no valen los pretextos de "¿por qué me tengo que ir fuera de mi país para buscar trabajo?", porque quien lo haga, tendrá más dónde elegir cuando regrese.
En medio se sitúan España, Italia y Portugal. Y es precisamente en estos tres países en los que el paro de larga duración afecta de forma más negativa al sueldo, una vez que el individuo vuelve a trabajar. En el caso de los individuos de entre 31 y 45 años los efectos son más negativos y, además, mas permanentes.
Y, ¿cuándo se incrementan los ingresos? En el caso de los jóveves, quienes se mueven, quienes cambian voluntariamente de provincia o de país. Incluso, si habían quedado en paro, en España su bajada salarial rondará un 4,5% -frente a un 5,6% en Italia y un 7% en Portugal-, pero la recuperación tan sólo llevará un año. Este último dato es el que debe hacernos saltar el automático del cerebro, ese que al español le impide moverse de su casa -probablemente, porque se ha hipotecado a 30 años-. A diferencia de lo que sucede en Europa, al español le cuesta lo indecible, no ya cambiar de país, sino de provincia. Resistencia que con la actual situación de desempleo está disminuyendo.
Lo sorprendente de esta situación es que es general. Cabría pensar que los mayores de 30 o 35 años se resisten a mudarse por tener una vida más establecida, con 'cargas familiares' -qué expresión esa, ¿eh?-, pero ¿y los jóvenes? Es hora de moverse, de enriquecerse con la multiculturalidad. Y aquí, no valen los pretextos de "¿por qué me tengo que ir fuera de mi país para buscar trabajo?", porque quien lo haga, tendrá más dónde elegir cuando regrese.
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