Web 2.0: errores de cálculo

Aún queda mucho camino por recorrer -en España es más que notable- pero si nos fijamos en el contexto global podemos decir que estamos en la senda de la recuperación económica. Será un proceso largo, muy largo, y duro, muy duro. Sin embargo, sobre esta mejora se cierne la sombra de lo que ya sucediera a principios de la década de los años 2000 y que se tuvo a bien llamar 'burbuja de Internet'. Por aquel entonces, todo lo que sonara a negocio on-line, a Internet, se sobrevaloraba automáticamente. Fueron años en los que los norteamericanos diferenciaron entre negocio brick&mortar (ladrillo y mortero), para referirse al modelo tradicional, y negocio on-line. Éste último terminó pinchando por una mera cuestión de sobrevaloración y falta de previsión. Cosas tan absurdas como que los sitios de venta on-line no consideraron que tenían que distribuir sus ventas a tiempo y tal era el volumen de compras que los regalos de Navidad llegaban en Semana Santa. Errores de cálculo.

Ahora, en plena web 2.0, podríamos haber asistido a lo mismo. Errores de cálculo. En 2010 se cifró el número de blogs en más de 150 millones, se enviaron más de 25.000 millones de tweets, se abrieron 100 millones de cuentas nuevas de Twitter -y 7,7 millones seguían a Laday Gaga) y Facebook rondaba los 600 millones de usuarios (unos 250 millones de nuevos usuarios en 2010). Las cifras abruman, ¿verdad? Y precisamente por eso, más de uno tradujo esa masa crítica en millones de dólares, pero la cosa no ha marchado todo lo bien que esperaban y ya se habla de una segunda burbuja.

Xing España, la red social de profesionales ha cerrado. Su competidor directo, LinkedIn acaba de anunciar que saldrá este mismo año a bolsa. Lo mismo que Zynga, que si usted no lo sabe, es la empresa desarrolladora de populares juegos de Facebook como La Granja. Ambas compañías quieren adelantarse a otro que saldrá a bolsa, Facebook, que lo hará en 2012. ¿Saben en cuanto está valorada? En 25 veces sus ingresos. Para que se hagan una idea, Google tan sólo lo está en 9 veces sus ingresos.

Es una auténtica locura que uno no sabe si ni siquiera los 20 millones de aplicaciones Facebook que se instalan cada día la justifican. Pero la carrera ha empezado y no todas están a la altura. Un buen ejemplo es MySpace, que acaba de ver cómo el magnate Murdoch lo pone a la venta tras despedir al 47% de la plantilla. 

Ojalá no asistamos a una segunda burbuja, porque se sorprenderían la cantidad de gente que come de la Web 2.0, de las redes sociales. Mucha, aunque haya políticos, como González Esteban Pons (PP) que aún confunde el tocino con la velocidad y cree que en esto de Internet hay soberanías y nacionalismos. Pobre de él. Otro error de cálculo.