Corrupción en la ONU

dbnews ha abordado en más de una ocasión la necesidad imperiosa de acometer reformas en la ONU. Esta necesidad se evidencia en prácticamente la totalidad de los conflictos, que no tienen por qué ser armados: desde la ineficacia y desperdicio de la ayuda humanitaria tras el terremoto de Haití, a la extrema inoperancia de misiones de paz como la MINURSO en el Sáhara Occidental. El genocidio de Ruanda es otro buen ejemplo, de cómo escudándose en una posición de supuesta neutralidad, no se movió un dedo para detener la matanza de las milicias hutus.

Lo que no había abordado nunca es la corrupción que se concita en esta organización mundial. Eric Frattini, en su intervención en el programa de La Sombra del Espejo. El ensayista relata cómo se designan a dedo los altos cargos, poniendo como ejemplo el nombramiento de Boutros-Ghali, al que califica como uno de los más corruptos de cuantos han pasado por la ONU. Como ejemplo, los 24 vicesecretarios generales que designó -algunos de ellos ni siquiera pisaron una sola vez la sede de Nueva York-, a pesar de que sólo tiene derecho a nombra a nueve.

"Cuando hablamos de una organización como las Naciones Unidas, con unos presupuestos monstruosos, donde existen unos programas con dotaciones espectaculares, eso genera corrupción a grandes niveles", explica Frattini. La conspiración que existe en torno a esta organización, dominada por los cinco estados miembros -EEUU, Reino Unido, Francia, China, Alemania y la Federación Rusa-, ha llegado a silenciar a quienes han tratado de denunciar esta corrupción.

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Frattini relata cómo "escribí un libro, que curiosamente fue muy rápidamente descatalogado del mercado, titulado 'ONU, la historia de la corrupción', donde yo, con apoyo documental, mostraba casos de corrupción". En aquel libro, incluso, se documentaban historias de abusos sexuales a niños por parte de Cascos Azules en misión de paz, incluso con imágenes de estos soldados violando a niños en Somalia.

Les animo a escuchar el programa de radio en su totalidad y extraigan sus propias conclusiones.
No tiene desperdicio; se lo aseguro.