De cedido a Alemania
Hoy llega de visita a España Ángela Merkel, cargadita de elogios por las medidas de restricción emprendidas por el Gobierno español. Un buen aval para la Administración Zapatero, aunque los resultados están aún por ver... los efectos, por su parte, ya son palpables. Claro está, hablarán del 'super pacto de las pensiones'. El Gobierno ha querido poner este acuerdo al nivel de los Pactos de la Moncloa en su afán por, no sólo ganar puntos en las urnas sino, además, por contagiar de optimismo a la ciudadanía. Algo me dice que ni una ni otra cosa.
El caso es que otro de los puntos que a buen seguro tratarán será el plan de empleo para jóvenes en Alemania, ese con el que Alemania ofrece trabajo en ciertos sectores y que España se muestra dispuesto a enviar, pero con vuelta. Algo así como un equipo de fútbol, que cede jugadores. Que el Gobierno esté tratando de imponer el regreso de los ingenieros, médicos, etc. que vayan a Alemania es, sencillamente, una aberración. Atenta directamente contra el espíritu de la Unión Europea y evidencia nuestra debilidad que, siguiendo con el símil del fútbol, enviamos a Messis a otros equipos y a nosotros, si nos llega alguien, son Prosinečkis (para los poco futboleros, un pintón pero que juega con las botas cambiadas de pie).
Que los españoles tengan que marchar a Alemania para trabajar, cuando ellos quisieran quedarse en su país, es triste... como que haya fiebre para estudiar alemán por ese motivo. Pero más triste es que el Gobierno quiera retener en los despachos lo que no es capaz de atraer por sus propios medios. Así no se atrae talento, más bien se repele.
Otro gol que nos metieron. Menuda goleada.
El caso es que otro de los puntos que a buen seguro tratarán será el plan de empleo para jóvenes en Alemania, ese con el que Alemania ofrece trabajo en ciertos sectores y que España se muestra dispuesto a enviar, pero con vuelta. Algo así como un equipo de fútbol, que cede jugadores. Que el Gobierno esté tratando de imponer el regreso de los ingenieros, médicos, etc. que vayan a Alemania es, sencillamente, una aberración. Atenta directamente contra el espíritu de la Unión Europea y evidencia nuestra debilidad que, siguiendo con el símil del fútbol, enviamos a Messis a otros equipos y a nosotros, si nos llega alguien, son Prosinečkis (para los poco futboleros, un pintón pero que juega con las botas cambiadas de pie).
Que los españoles tengan que marchar a Alemania para trabajar, cuando ellos quisieran quedarse en su país, es triste... como que haya fiebre para estudiar alemán por ese motivo. Pero más triste es que el Gobierno quiera retener en los despachos lo que no es capaz de atraer por sus propios medios. Así no se atrae talento, más bien se repele.
Otro gol que nos metieron. Menuda goleada.
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