ZP inaugura una planta de captura de CO2 cuyos directivos gastan más de 50.000€/año con el coche

Hoy se ha sabido que el presidente del Gobierno hará una visita a su tierra natal, León. Rodríguez Zapatero nunca llega a León con las manos vacías y, en esta ocasión, tampoco lo hará. Además de inaugurar una estación provisional que será parte de la red de alta velocidad ferroviaria, también inaugurará una planta experimental de captura de CO2, mediante un proceso de oxicombustión, que construye la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden). Sin duda, un golpe de efecto en mitad de todo el debate nuclear tras la fuga radiactiva en Japón de una central gemela de la española de Garoña. La Fundación Ciuden está participada por los ministerios de Industria, Educación y Ciencia y Medio Ambiente, por lo que presumiblemente también se dejarán caer por León.

Pero, ¿qué hay detrás de esta planta de oxicombustión? Para empezar, tres socios, Endesa, Ciuden y Foster Wheeler -que construye las calderas- y una inversión por parte de la Unión Europea de 180 millones de euros, de los que Endesa acapara el 45%, Ciuden el 51% y Foster Wheeler el 2,9%. A ello hay que sumar, sólo en los Presupuestos Generales del Estado de 2010, unos 160 millones de euros. El objetivo de la planta es conseguir que el proceso de oxicimubustión, mediante el que se logra la captura de CO2, sea viable comercialmente para 2015, favoreciendo la explotación del carbón antes de que llegue 2020 y su famoso 20-20-20 (reducir un 20% las emisiones de CO2, que un 20% de la energía primaria sea renovable y mejorar la eficiencia energética sun 20%). Sin duda, todo un empujón a la industria del carbón que, en el caso español, sufre continuas acusaciones -a las que las autoridades hacen caso omiso- de estar recibiendo jugosas subvenciones de ayudas a la extracción de mineral autóctono cuando, en realidad, se está consumiendo de importación. Precisamente uno de los que más acusaciones recibe es Victorino Alonso, el mayor empresario minero de España (Coto Minero Cantábrico) y, al parecer, amigo íntimo de Rodríguez Zapatero.



Estado del abandono de las instalaciones de Compostilla.

 La nueva planta se levanta en la antigua Central Térmica de Compostilla (Endesa), que se construyó en 1949 y dejó de funcionar en 1974 -lleva abandonada desde entonces-, y pasa por ser la más grande de Europa en su clase.  Tendrá unas dimensiones de unos 90.000 metros cuadrados y una potencia de 50 MW y según previsiones comenzará a operar a mediados de este año. Si se consigue el éxito en la viabilidad comercial de la oxicombustión, desde Ciuden aseguran que se reducirán las emisiones de CO2 hasta en un 90%. Algo que choca frontalmente con los números de las últimas cuentas aprobadas de Ciuden en el BOE, correspondientes al ejercicio 2008, en las que se revela que los entonces 36 empleados -que gozaban de un sueldo medio de más de 30.000 euros- gastaron en gasolina casi 11.300 euros en un año, a los que habría que sumar otros 10.000 en alquiler de vehículos, casi 11.300 en kilometraje de vehículos particulares y, dentro de la partida de gastos menores, donde incluye los taxis o el parking, más de 16.000 euros... sin olvidar los 900 euros en billetes de autobús. Es decir, que este organismo cuya máxima es conseguir la reducción de CO2, sólo en accionesl ligadas a la emisión de CO2 y al consumo de gasolina gasta alrededor de 50.000 euros al año... a los que habría que sumar los más de 71.000 euros en billetes de tren y avión...

Gastos que abruman, sobre todo considerando que en 2008 tan sólo había 36 trabajadores y ahora las informaciones hablan de unas 173 personas. Pero eso, seguramente, no se contará este fin de semana en la inauguración de la planta que el presidente leonés ya se ha encargado de vender antes de su puesta en marcha. En concreto, en  su última visita a Abu Dhabi, cuando ofreció la colaboración de España en materia de tecnologías de captura de CO2 a través de la plataforma experimental de León.