La CEOE no quiere profesoras

Evidentemente, si lo que quieren es convertir al empresario en una especie de monarca al estilo Borbón, esto es, que sólo por ser 'hijo de' tengas la vida solucionada, ése es el camino. Pero algo me dice que la realidad es bien distinta y que, incluso a pesar de la herencia genética, es posible no caer en el fracaso escolar. De confirmarse la teoría de los empresarios de la CEOE, metidos ahora a educadores, sería preocupante pensar que su ruindad, egoismo y ansías de explotación -personalizadas en su ex presidente Díaz-Ferrán- también son hereditarios.

Pero sin duda, la conclusión más sangrante es la referida al papel de la mujer en la docencia, que "no ha sido bien recibida por todo el mundo". ¿Por qué? Porque las maestras y profesoras, madres y amas de casa también, han primado la reducción de jornada o la jornada continua por encima del salario para poder cumplir con sus otras funciones vitales. Este hecho ha reducido la jornada escolar, lo que ha impactado en el resto de las madres trabajadoras -nótese que no habla de los hombres en ningún momento, asumiendo que no le corresponde ninguna responsabilidad-: "El énfasis en la reducción de jornada lo habría pagado el resto de las madres trabajadoras". Tal vez, si el hombre asumiera que la familia y el hogar son cosas de dos a tiempo completo, el impacto habría sido menor.

Me pregunto que se le pasará por la cabeza a Pilar González de Frutos, presidenta de UNESPA y única mujer presente en el Comité Ejecutivo de la CEOE (es vicepresidenta) cuando lea las recomendaciones que promueve su Confederación. Y, sobre todo, ¿será heriditario este machismo de los empresarios de la CEOE?